El espectáculo bochornoso que se vivió ayer en los Plenos municipales de Cartagena y Murcia, donde concejales de polémica trayectoria encendieron la mecha de la bronca y la crispación a golpe de insultos y graves acusaciones, debería hacer reflexionar seriamente a los partidos políticos sobre ... cuál es la misión que los ciudadanos les encomendaron en las urnas: resolver problemas y adoptar medidas que beneficien al conjunto de la sociedad. Para intercambiar improperios y transgredir la buena educación ya existen desgraciadamente otros foros que nada deberían tener que ver con una cámara de representantes del pueblo. El nivel está cada vez más bajo, eso es cierto; pero qué menos que exigirles que se expresen de manera civilizada. Sobran políticos faltones y groseros y hacen falta, cada vez más y con mayor urgencia, representantes públicos capaces de respetar al contrario y de alcanzar consensos con él.

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