Borrar

Como era de esperar, el año ha comenzado con ruido. Los exaltados de Vox se fueron a celebrar la nochevieja a Ferraz, que se ha convertido en su nidito de amor. De amor turbulento y barriobajero. Allí colgaron de un semáforo un muñeco con el ... que representaban a Pedro Sánchez y se dedicaron a hacer vudú con él en plan bestia. Es decir, en su plan. Siguieron la estética anunciada por Santiago Abascal desde Buenos Aires cuando auguró que el presidente del Gobierno acabaría colgado por los pies por una turba. Una turba de buenos españoles, se entiende.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

laverdad El muñeco y la manta