Libros

Lo bueno de mi estancia en la feria, este próximo sábado, es que estaré acompañado por nuestra decana de las letras, Dionisia García, el editor ha decidido ponernos por parejas. Dionisia, sí, firmará muchos, algo pescaré yo con su presencia. Y todo esto me hace evocar al gran José María Álvarez. MurciaLibro ha conseguido publicar textos de Dionisia y de Álvarez, y también ha publicado una selección de mis ensayos, por eso estaré ahí, en la feria. De Álvarez, MurciaLibro publica las evocaciones del escritor cartagenero de Venecia, sus viajes por la Serenísima. En fin, un placer leerlo. Yo creo que es el último texto del gran poeta que se publica, va a ser como un pequeño testamento.

Hace muchísimos años, en Cartagena, visité la librería que entonces regentaba él allí. Yo era joven, él no me conocía, claro. Me puse a ojear libros, hasta que se me acercó y me preguntó si buscaba algo concreto. Yo, por mi cuenta, compré 'Diario del artista seriamente enfermo', de Gil de Biedma, pero como nos pusimos a hablar creyó que me interesaría un libro sobre piratería, que finalmente compré, aunque sin excesivo entusiasmo. Aquello formaba parte de su lado épico, su admiración por los héroes un poco malvados, pero con grandeza. Todo eso es parte de su amado Borges, que también vivió fascinado por cierto tipo de personajes.

A partir de ahí, y por otras circunstancias, llegué a tener relativa amistad con él. Otro día hablaré más de Álvarez. Ahora lo resumo todo en que fue un poeta grandioso. Sus últimos textos, en la Feria del Libro.