El flamenco que viene

Desde 1992, año de la muerte de Camarón, nos habíamos acostumbrado a que se celebrase, en honor al genio gitano de la Isla de San Fernando (Cádiz) un simpático, animoso y variado festival en San Pedro del Pinatar, durante los primeros años impulsado por una asociación gitana de la zona, en un solo día y sin concurso. Era como una vitalista apertura al verano murciano y flamenco, también al verano playero. Este año ha habido cambios y parece que todo se reduce a una actuación de Estrella Morente. Espero que el festival continúe con la vivacidad de siempre.

Pero los importantes, los de concurso, además de galas con artistas conocidos son los de Lo Ferro (ese milagro surgido en una barriada de Roldán, pedanía de Torre Pacheco) que este año se celebra entre el 22 y el 28 de julio, y el Festival Internacional del Cante de las Minas de La Unión, que se extenderá entre el 31 de julio y el 10 de agosto. Ya se conocen exhaustivamente las programaciones de ambos certámenes, solo recordaré que Miguel Poveda, 'nacido' aquí una noche de verano de 1993 (tengo la suerte de que era yo director del Festival) no solo actuará este año en el antiguo mercado, sino que el día antes, el 1 de agosto, ofrecerá el pregón inaugural. Todo un acontecimiento.

Lo bueno de este año, tanto en Lo Ferro como en La Unión, es que llegan llenos de vitalidad y actividades de todo tipo. A Lo Ferro, con el tándem Mariano Escudero y Paco Aparicio, se le ha dado un impulso definitivo. Y en el caso de La Unión, después de unos años mediocres, con la llegada a la alcaldía del joven abogado Joaquín Zapata, gran aficionado, se está relanzando y volviendo a ser el mejor festival y concurso del mundo en su género. Como diría un futbolista, buenas sensaciones. Nos vemos en Lo Ferro, nos vemos en La Unión.