Hubo en la historia de la Tierra momentos en que los polos magnéticos invirtieron sus posiciones geográficas con consecuencias catastróficas. En la política no se dan esas extrañas inversiones entre quienes ocupan ambos polos del espectro ideológico. Es verdad que Podemos y Vox tienen en común que muchas de sus bien distintas propuestas, a la hora de gestionar, chocan con facilidad con la normativa y las directrices de la UE, porque están a muchas millas de la centralidad, en los confines de la izquierda y la derecha. También se asemejan en su agresiva fijación con los medios de comunicación o en el control muy férreo de las propias filas, como bien saben sus disidentes. Pero estas formaciones están en las antípodas ideológicas. Son el este y el oeste. Por eso choca observar cómo a veces intercambian su particular vocabulario para descalificar a terceros.
Publicidad
Desde los tiempos de la Transición, 'progre' es un término despectivo usado por la derecha, y 'hoja parroquial' es una descalificación histórica de la izquierda cuando toca menospreciar a un diario de papel. Pero hete aquí que Javier Sánchez Serna, líder regional de Podemos, aludió a 'la progresía' para tachar a parte de la izquierda murciana por su defensa del exconcejal morado Ginés Ruiz Maciá, mientras que José Ángel Antelo, líder regional de Vox, usó el término 'hoja parroquial' para referirse a este diario que leen miles de murcianos desde hace 120 años, con una audiencia media diaria el pasado año en la web de más de 117.000 lectores. Me da que este desnorte lexicográfico es más fruto de una precariedad intelectual que de una pérdida de la brújula ideológica dado que está muy claro lo que uno y otro, legítimamente, representan y defienden.
También tiene que existir una explicación que yo desconozco al hecho de que Santiago Abascal haya elegido a Ramón Tamames, histórico economista ligado al PCE durante la Transición, como candidato de una moción de censura contra Pedro Sánchez que está destinada al fracaso y que llega incluso desprovista del efecto sorpresa, pues el discurso del aspirante ya se conoce en su integridad por una filtración. Si todo pintaba muy plácido para Sánchez, más todavía se presume ahora que sabe de antemano lo que se le va a reprochar y habrá de contestar, en definitiva, cuando ya conoce la altura y el palo al que llegarán los balones en el Parlamento. De momento, la moción está incomodando más al propio Abascal.
Tras el malestar interno por las discrepancias ideológicas del candidato, tuvo que comparecer con Tamames y mostrar sintonía. Habrá que ver si el nonagenario profesor no le mete en más aprietos cuando le toque el turno de réplica, pues ya ha demostrado en entrevistas previas que no tiene más ataduras que sus propias convicciones. Todo apunta a que la moción de censura de Vox solo logrará cohesionar al Gobierno de PSOE y Podemos tras semanas de división. Y no tendrá ningún efecto político de cara a las próximas elecciones autonómicas y municipales, donde todo está abierto pese a la estabilidad del voto en la Región (calcificación, más bien) dado que hay un 30% de indecisos, según la única encuesta con el mínimo rigor exigible.
López Miras tiene el viento a favor con unos presupuestos expansivos que le permiten anunciar ayudas al pago de hipotecas y al comercio. Llegan sobre la bocina pero son electoralmente efectivas ante un PSOE que no ha arrancado con buen pie la precampaña, sino todo lo contrario, poniéndoselo muy fácil al actual presidente. López Miras ha visto reforzado su respaldo por Núñez Feijóo, que ayer realizó en Cartagena su quinta visita a la Región en menos de un año, volviendo a expresar que tiene una obligación con el agua pero, una vez más, sin concretar nada de nada. Solo en clave nacional tuvo interés la intervención del líder de los populares, que se volcó en elogios con la alcaldesa Noelia Arroyo.
Publicidad
Visto lo visto en las últimas semanas, lo mejor de la legislatura es que se acaba. Por múltiples causas fue un fiasco en gobernanza, transparencia y acción política. Todo lo que se avanzó en la anterior se retrocedió en ésta. Algunos de los protagonistas de este infausto cuatrienio ya empiezan a perderse por el desagüe de la historia, aunque por la composición de algunas listas ya conocidas y el tono general perceptible, la política más casposa tanto a derecha como a izquierda está asegurada durante otra legislatura más. De esta mata, esta patata.
Infórmate con LA VERDAD: 1 año x 29,95€
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión
Te puede interesar
Publicidad
Utilizamos “cookies” propias y de terceros para elaborar información estadística y mostrarle publicidad, contenidos y servicios personalizados a través del análisis de su navegación.
Si continúa navegando acepta su uso. ¿Permites el uso de tus datos privados de navegación en este sitio web?. Más información y cambio de configuración.