Voy leyendo poco a poco lo de 2050. Pedro Sánchez nos odia. La serie '1999' nada tenía que ver con lo que fue 1999. Con suerte, 2050 es otra cosa que lo que hay en la mente del presidente del Gobierno. El documento dice que ... la población española tendrá que reducir la ingesta de alimentos de origen animal, la cantidad de ropa o el número de dispositivos digitales y electrodomésticos que adquiera al año. Para llegar a un 2050 de «neutralidad climática» y emitiendo un 10% de lo que emitíamos en 1990. Más me vale estar muerta para entonces. ¿Quién quiere un mundo sin chuletones, sin solomillos, sin foie, sin conejo al ajo cabañil, sin jamón, sin pollo asado? También estarán contentos los ganaderos. El progreso solo trae desgracias. Y ruinas. Ya lo escribió Pla: «Los vegetarianos, naturistas, herbívoros, aguaclaristas, infusionistas, nudistas, y en general toda clase de puritanos, son susceptibles de odiar a sus semejantes en grado máximo».

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