El hombre fue creado con dos caras, cuatro brazos y cuatro piernas, o por lo menos eso es lo que nos cuentan los mitólogos griegos, ... pero entonces Zeus, aterrorizado por perder el poder, lo dividió en dos, condenándole a buscar eternamente la otra mitad. Jano, dios de la mitología romana, también tenía dos caras y era capaz de ver el pasado y el futuro al mismo tiempo. Edward Mordake, nacido en el Reino Unido a principios del siglo XIX, llegó al mundo con dos rostros, víctima de un trastorno congénito extremadamente raro y conocido como diprosopus: el de delante, normal e incluso bien parecido, y otro, sito en la nuca, femenino, estrábico, diabólico, deforme y atrofiado capaz de moverse, sonreír y hacer muecas pero incapaz de articular una sola palabra. Su gemela diabólica, como la llamaba, no lo dejaba dormir con sus terribles susurros: «No descansa, me habla de cosas que solo se oyen en los infiernos, nadie puede saber en las tentaciones en que me hace caer». Hijo de aristócratas, Edward fue rechazado socialmente, encerrado y repudiado. Terminó con su vida suicidándose y en su carta de despedida pidió que esa otra cara demoníaca fuera aniquilada antes de su funeral para que sus susurros no siguieran atormentándolo en la tumba.

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Inmerso en esas truculentas historias estaba cuando me pareció ver al Sánchez de las dos caras, la suya tan agraciada y por 'ezaga' la demoníaca de Irene 'sísi' susurrándole tremendas maldades, tentándolo inmisericordemente, llevándolo por el camino de la intransigencia y el totalitarismo sectario. Ahora entendemos su miedo a no poder dormir si se abrazaba a los podemitas, nos lo reveló él mismo en un arranque de sinceridad que ya nunca más practicó. Lo que no llegamos a comprender es si para alcanzar el poder, habitar en Moncloa, pasear en el Falcon, colocar a amiguetos, amiguetas y amiguetes, merecía la pena llevar siempre pegada esa horrísona cabeza. Ha caído en la trampa, ya no puede prescindir del poder, le horroriza perderlo y por eso no se atreve a extirpar la testa que le insulta, atormenta y encocora. Lo que no puede ser no puede ser y además es imposible.

El Sánchez de las dos caras, por mucho que se empeñe, no puede seguir gobernando con esta patulea de indocumentadas, indocumentados e indocumentades devotos del más rancio y radical comunismo. No puede, aunque se empeñe, gobernar a los españoles si no es capaz de gobernar a sus ministros, ministras y ministres. Las puertas se le han cerrado, no le queda otro camino, y lo sabe, que disolver las Cortes y convocar elecciones, y no debe tener miedo, porque de ser ciertas las encuestas que le regala su Tezanos, en mayo, tras su victoria, podría aspirar a liderar el sanchismo sin el abrazo letal del podemismo. Y así, extirpadas la maléfica cara de doña Irene y todo el resto de perniciosas cabecillas, volver a conciliar en el dormitorio presidencial de La Moncloa ese sueño reparador que tanto necesita. Pudiera ser que su lacayo Tezanos estuviera equivocado, cosa rara con tanto medio que tiene a su disposición, y el gallego le afanara la cartera de los votos. Que no sufra, siempre le quedará la posibilidad de ser nombrado para algún alto cargo internacional acorde con el prestigio que, según él mismo dice que tiene y corroboran sus tiralevitas, sumado al de haber dado pasaporte al comunismo, o acaso también esto del prestigio es otro trampantojo y en Europa le tienen tomada la medida y saben que el abrazo con los comunistas no es por necesidad sino por convicción. porque resulta que don Sánchez, el de las dos caras, es más rojo que Stalin.

Que no sufra, siempre le quedará la posibilidad de ser nombrado para algún alto cargo internacional

Lo mires por donde lo mires, el taimado Sánchez lo tiene muy mal porque cada vez hay más españoles, incluyendo sus socios podemitas, que estamos deseando mandarlo a casa. El primer 'round' se celebra en mayo, mientras tanto, a manera de aperitivo, mañana y pasado se sustancia la moción de censura que oportunamente ha presentado Vox. Los que deseamos que acabe cuanto antes la pesadilla de este desastroso Gobierno confiamos en que el profesor Tamames tenga cuajo bastante para dar con las dos caras de don Sánchez en la lona del cuadrilátero.

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