Borrar
Actuación de protecciónen el entorno naturaldel Mar Menor. ANSE
Un espárrago nuestro, único, de interés comercial y en peligro
Nuestra Tierra

Un espárrago nuestro, único, de interés comercial y en peligro

Se cumplen diez años desde que se describió por primera vez para la ciencia el 'Asparagus macrorrhizus', una especie que solo se ha encontrado en torno al Mar Menor y que tiene incluso posibilidades en la cocina, aunque ahora está muy amenazada

Martes, 17 de enero 2023, 14:07

Durante décadas no se supo que el extraordinario descubrimiento del botánico Fernando Esteve Chueca de una singular esparraguera en La Manga del Mar Menor era, en realidad, mucho más importante de lo que entonces se creyó. La inusual planta, que a decir de los expertos apenas se encontraba en un par de puntos del Mediterráneo, en Italia y Albania, no era la que parecía. De hecho, se trataba de una nueva especie para la ciencia y, además, endémica de estas tierras. Y mucho más: con el tiempo se supo también que el nuevo vegetal, bautizado con todo sentido esparraguera del Mar Menor ('Asparagus macrorrhizus'), es un pariente cercado del espárrago que conocemos, con el que podría cruzarse hasta mejorarlo. «Y por qué no cultivarlo y sustituir la anchoa de nuestra marinera por este espárrago salado», se aventura el doctor en Biología Agustín Lahora.

Lahora relata cómo Esteve Chueca, al que considera «uno de los pioneros de la botánica murciana», dio a conocer a principios de los años 1970 la existencia junto a la laguna salada de esta esparraguera creyendo que se trataba del espárrago marino 'Asparagus maritimus', que hasta el momento se localizaba a orillas del Mar Mediterráneo en Italia y Albania, principalmente. «Era algo extraordinario, ya que no se encontraba en ningún otro lugar de la Península Ibérica y sus poblaciones en el resto del Mediterráneo eran muy escasas». Su localización aquí resultaba tan notable que acabó siendo declarada de 'interés especial', en virtud del Decreto 50/2003 de Flora Silvestre Protegida de la Región de Murcia.

Hábitat de esparragueras del Mar Menor. ANSE

Los estudios continuaron y se constató que había muy pocos ejemplares dispersos alrededor de las costas del Mar Menor, la mayoría aislados en parcelas y solares urbanizables. «Su situación era crítica y el riesgo de extinción extremo». El botánico Lahora apunta que se estimó en un 90% la cuota de desaparición que habían sufrido sus poblaciones, y «científicos de la Universidad de Murcia y de otras instituciones dieron la voz de alarma: la esparraguera descubierta en el Mar Menor estaba a punto de desaparecer».

«Por qué no cultivarlo y sustituir la anchoa de la marinera por este espárrago salado», aventura Agustín Lahora

A la vista de tan sombrío destino, «en 2008 se aumentó su categoría de amenaza» y pasó a formar parte de la 'Lista Roja de la flora vascular española' en la categoría de 'en peligro crítico', «el máximo riesgo de extinción». También se incluyó en el Catálogo Español de Especies Amenazadas. Y aquí es donde la historia de nuestro espárrago mangueño dio su última espectacular carambola.

«Estos estudios detallados pusieron de manifiesto que era mucho más singular de lo que en principio se había pensado». Se descubrió que la planta «era única y bastante diferente de las esparragueras marinas del resto del Mediterráneo», hasta el punto de que acabó descrita como una nueva especie para la ciencia en 2013, hace ahora diez años, en el Tomo XX de 'Flora Ibérica', «la magna obra que recoge todas las plantas con flores conocidas en la península ibérica», explica Lahora.

Imagen principal - Un espárrago nuestro, único, de interés comercial y en peligro
Imagen secundaria 1 - Un espárrago nuestro, único, de interés comercial y en peligro
Imagen secundaria 2 - Un espárrago nuestro, único, de interés comercial y en peligro

«Se trata de una especie endémica que solo podemos encontrar en el entorno del Mar Menor, un orgullo para Murcia, pero tan maltratada y amenazada como el propio Mar Menor», sintetiza. «De forma inexplicable, y a pesar de ser una de las plantas más amenazadas de España, está catalogada aún como de 'interés especial' por el decreto autonómico», lo que limita su protección, lamenta el biólogo de la Asociación de Naturalistas del Sureste (Anse) Jorge Sánchez.

Presencia menguante

La inclusión de la 'Asparagus macrorrhizus' en la 'Lista Roja de la flora vascular española' es algo así como un apunte científico, que no se traduce en actuaciones concretas de la Administración para protegerla. Para que esto ocurra interesa que los gestores públicos la consideren en sus propios registros.

«Es una de las plantas más amenazadas de España, pero la Comunidad solo la cataloga de 'interés especial'», lamenta el biólogo Jorge Sánchez

«El Ministerio ya anunció su intención de catalogarla como 'En peligro', a raíz de una petición realizada por [la Asociación para la Recuperación del Bosque Autóctono] ARBA, que contó con un informe de Anse elaborado en el [programa de protección de la biodiversidad con financiación europea] Life Salinas», precisa Sánchez. Sin embargo, en paralelo, los disgustos para la conservación de la especie se suceden. «Su área de presencia se ha constreñido de forma importante por el desarrollo urbanístico, principalmente en la Manga del Mar Menor», cuenta el biólogo de Anse, quien detalla que el «grueso actual de sus poblaciones se encuentra en el tramo norte de La Manga, donde los procesos de urbanización han sido más recientes, no obstante el proceso continua lo que indica un futuro poco halagüeño para esa población».

Lahora denuncia que ahora «no solo están siendo arrasadas las esparragueras en los solares y zonas urbanas, sino también en playas y otros espacios de dominio público». La proliferación de aparcamientos, una mala limpieza de las playas y la degradación de zonas naturales, advierte, «siguen empujando a nuestra esparraguera a la extinción en estado natural».

«Solo por su singularidad deberíamos evitar su desaparición, pero es que además es una planta de gran belleza, sobre todo en otoño-invierno cuando toma colores amarillos y anaranjados muy llamativos», evoca. «Pero aún hay más», afirma antes de destacar su «acervo genético único, que le permite sobrevivir en lugares salinos y con muy poca agua», y su potencial «para mejorar el cultivo de espárrago» comestible, del que es pariente cercano. «De hecho, ya se está investigando el cruzamiento con el espárrago común con muy buenos resultados».

Apenas hay 1.750

Los datos facilitados por la Consejería de Medio Ambiente muestran que apenas quedan 1.750 espárragos del Mar Menor. Aunque su supervivencia está asegurada en los bancos de germoplasma, en los que ya se guardan muestras, y también existen cultivos en viveros y jardines, su continuidad en el medio natural está muy amenazada. Jorge Sánchez, biólogo de la Asociación de Naturalistas del Sureste (Anse), precisa que en la última década la Administración autonómica ha plantado algunos centenares de individuos y su organización, en torno a 2.500. Se ha conseguido de este modo incrementar el número de plantas, pero esto «no palía la pérdida de hábitat y no resulta equivalente en términos ecológicos a una pérdida de ejemplares adultos de gran tamaño», añade.

De ahí la importancia que Sánchez le da a que la Comunidad Autónoma y el Ayuntamiento de San Javier opten por «articular medidas urbanísticas para garantizar la conservación de las poblaciones silvestres como la existente en Veneziola», al norte de la Manga del Mar Menor. El denominado proyecto Resalar, coordinado por la Fundación Anse y con la implicación de WWF España y el Instituto Español de Oceanografía y el apoyo del Ministerio para la Transición Ecológica y la UE, puede acabar adoptando «Medidas de conservación de la especie en Marchamalo, Monte Blanco y Caleta del Estacio», también en La Manga.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Publicidad

Publicidad

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

laverdad Un espárrago nuestro, único, de interés comercial y en peligro