Herbolario Madre Tierra, nexo entre los beneficios de la naturaleza y las personas

Herbolario Madre Tierra lleva por bandera una filosofía muy definida, la de mantener la fe y la convicción en la importancia de la armonía entre la naturaleza y el ser humano para una buena salud física, mental y espiritual, a través de una amplia variedad de productos y servicios para alcanzar un óptimo estado en forma, tanto por dentro como por fuera.

El equipo humano de Herbolario Madre Tierra es consciente de que la calidad del aire, el sol, el agua, el entorno, una alimentación equilibrada e incluso los pensamientos y emociones tienen una gran importancia para la calidad de vida y la salud de las personas. Por este motivo, «seguimos formándonos todos los días para ser un punto de referencia en lo que a naturopatía se refiere en Murcia, para asesorar con profesionalidad a nuestros clientes y en caso de que tengan que consumir algún producto, hacerlo correctamente», explican desde el establecimiento, ubicado en la avenida San Juan de la Cruz, en Murcia.

Además, y con el fin de prestar una atención integral al cliente, Herbolario Madre Tierra dispone de una red con los principales laboratorios del mercado que le suministran los mejores productos y las novedades relacionadas con la alimentación ecológica, suplementos bio, cosmética natural, belleza y artículos de regalo con ideas biosostenibles, «acercándonos a un mundo cada vez más consciente de paz y amor por nuestra madre tierra», subrayan. Igualmente, la empresa trabaja con médicos para consultas de incompatibilidades y consejos con usuarios que presentan patologías o están tomando medicación.

Aparte de su servicio presencial, dispone de tienda 'online' y la posibilidad de entregar los pedidos a domicilio en Murcia y alrededores para aquellos que no puedan ir de forma presencial.

Faustino Jiménez, gerente de Herbolario Madre Tierra, sostiene que la naturaleza se comunica constantemente y la sociedad, dice, debe percibir y entender sus interacciones, aunque este ejercicio pueda toparse con cierto escepticismo. «Me sorprende y emociona, por ejemplo, ver cómo en una población cada vez con más problemas digestivos, florece el diente de león en cualquier barrio, e incluso entre el asfalto o al pie de un edificio, que posee grandes propiedades digestivas y hepáticas; o los campos llenos de romero, lavanda y tomillo con sus innumerables usos, y las huertas con cardo mariano y cola de caballo junto a los brazales. Tenemos millones de regalos de la naturaleza por doquier que parece llamarnos, pero no la escuchamos», indica, al tiempo que aconseja «prestar atención tanto al entorno como a nosotros mismos para saber qué productos necesitamos, cómo tomarlos y cuándo».

En este sentido, la crisis sanitaria ha puesto de manifiesto la importancia de dedicarse más tiempo a uno mismo y cuidarse, por ejemplo, con productos que ayudan a aumentar las defensas del organismo: miel, propóleo, reishi, shitake maitake, cordiceps, equinácea, artemisa annua, calostro, espirulina, vitaminas C y D, minerales como el zinc y el magnesio, sin olvidar los productos para la ansiedad y el sistema nervioso, y por supuesto las harinas, levaduras, mascarillas y desinfectantes.

Aun así, los productos clásicos también se siguen consumiendo, por los buenos resultados que aportan a quienes los toman, como las semillas de lino, chía, sésamo, cáñamo, cereales, pan de masa madre, empanadillas artesanas, jugo de aloe vera, infusiones, germen de trigo, levadura de cerveza, rhodiola rossea, triptófano y melatonina; productos para el colesterol, diabetes, insuficiencia renal, próstata, problemas de sueño, estrés, estreñimiento, infección de orina, depresión, piel atópica, circulación, tensión, colágenos, cremas y sérums faciales; productos para nuestro cuerpo, champús, cremas y jabones; productos específicos de bebés, como sus cotizados desodorantes, peines de madera, cepillos de bambú, pastas de dientes, tónicos capilares, agua de rosas, alcohol de romero, aceites esenciales, vegetales, inciensos y velas de miel. Estos son solo algunas de las referencias disponibles en Herbolario Madre Tierra, donde atienden tantos a los clientes habituales como a aquellas personas interesadas en descubrir este mundo. «Estaremos encantados de ofrecerte nuestra ayuda», repite Jiménez, un tipo con vocación altruista, tal y como se refleja en las hojas de firmas en defensa del ecosistema del Mar Menor, y de otras causas, que tiene en su establecimiento a disposición de los clientes y público en general.