El virus no mató al primer gato infectado por COVID-19 en España

Negrito no murió por coronavirus. Es la conclusión a la que han llegado un grupo de investigadores en Barcelona. El conocido como primer gato infectado por COVID-19 tenía el virus pero no fue la causa de su muerte. El gato sufría de un problema cardíaco y fue esa dolencia la que acabó con su vida. Ni siquiera agravó su enfermedad. Porque los gatos tienen un sistema inmunitario muy eficaz frente al coronavirus. Generan anticuerpos neutralizantes. Fue el dueño quien contagió al gato y no al revés. Los investigadores aseguran que en estos momentos no hay ninguna evidencia de transmisión del virus de gatos a humanos. Es decir, que somos nosotros quienes podemos contagiar a nuestras mascotas. Y ojo, porque los gatos son más proclives que los perros a contraer el virus.