El PP lanza una ofensiva por los contratos a «la prostituta» de Ábalos y citará en las Cortes a Puente y Planas

El principal partido de la oposición ha avanzado, en paralelo, que registrará también una petición de comparecencia de Puente y Planas en el Congreso para que expliquen «su connivencia en el uso de dinero público para pagar favores sexuales». Una ofensiva que se completa con la agilización de las de los presidentes del grupo Tragsa, Jesús Casas, y de la de Ineco en 2020, Carmen Librero; del director de Tragsatec, Juan Pablo González; y de Belén Villar, la directora general de Organización e Inspección del Ministerio de Transportes y responsable de la auditoría en la que Puente, ya citado en una ocasión anterior en el Senado, «no vio nada raro en las empresas públicas», cargan los populares, sugiriendo que el titular del departamento pudo mentir. El remate de las iniciativas es la activación de la presencia de la propia Jésica Rodríguez ante la comisión de investigación de la Cámara alta.

La vicesecretaria de Organización, Carmen Fúnez, había preludiado por la mañana en una convocatoria a la prensa en Cuenca la actuación de su partido contra el Gobierno por «malversar fondos públicos» al contratar a la exnovia de Ábalos, lo que el magistrado Leopoldo Puente investiga como un posible cohecho a quien era también número tres del PSOE por la red corrupta forjada presuntamente por su hombre para todo, Koldo García, y el empresario Víctor de Aldama. El viernes, horas después de la declaración de Jésica Rodríguez, el Ejecutivo sacrificó a un primer peón -Caridad Martín Palacios, gerente de Desarrollo Rural y Política Forestal de Tragsatec, inserta en el grupo Tragsa-, mientras la vicepresidenta y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, salía al paso anunciando una investigación y el compromiso de depurar responsabilidades si las hubiera.

Pero el PP está persuadido de que lo conocido del testimonio de Rodríguez causa «pavor», en expresión de Fúnez, a la ciudadanía y no está dispuesto a aflojar su presión sobre el Ejecutivo; antes al contrario, y menos en un contexto en el que los socialistas intentan, a su vez, derivar la atención de los juzgados a la reprobada gestión de Mazón de la dana. La dirigente popular dirigió su ataque en una triple dirección: por lo que representa «el enchufismo» del PSOE para el erario; por la equiparación de lo relatado por la testigo del 'caso Koldo' con la investigación abierta en Badajoz al hermano de Pedro Sánchez por estar supuestamente desempeñando por recomendación un puesto al que tampoco acudía -el «denominador común», según Fúnez-; y por el recurso a la prostitución, lo que Cayetana Álvarez de Toledo llegó a definir el viernes en el Congreso como «las putas» de Ábalos.

El PP hace volar este último dardo con toda la intención, teniendo en cuenta que esta semana se conmemora el Día de la Mujer con la izquierda señalada no solo por la disipada vida del exministro socialista o por el 'caso Tito Berni', sino también por las denuncias contra los cofundadores de Podemos Íñigo Errejón y Juan Carlos Monedero. «Cómo va a celebrar este 8 de marzo un Gobierno donde la mitad de sus ministros han estado tapando casos de acoso sexual por parte de sus dirigentes» y «otros han estado eligiendo mujeres por catálogo», arremetió Fúnez, quien también recordó la rebaja a los condenados por violación de 'La Manada' en aplicación de la ley del 'solo sí es sí'. En su nota posterior para anticipar sus actuaciones en Congreso y Senado, el PP enfatizó que de todas las formas en que un gobernante «puede utilizar mal el dinero de los ciudadanos», una de «las más asquerosas» es emplearlo «para pagar los servicios de una prostituta para que atienda los deseos de un ministro del Gobierno de España».

En su comparecencia en Cuenca, dedicada a zaherir a Sánchez por las procedimientos penales abiertos a su entorno personal y partidario, Fúnez se ha visto obligada a responder, no obstante, a la enésima pregunta sobre la continuidad de Mazón. Y ellos a las pocas horas de que miles de personas, con las víctimas al frente, protagonizaran la quinta manifestación en cuatro meses desde el desastre para exigir al jefe del Consell que dimita.

Fúnez no se ha salido del guion con el que Génova intenta volver a ganar algo de tiempo y aire después del nuevo y comprometedor cambio de versión del líder de la Comunidad Valenciana sobre dónde estuvo y que hizo el dramático 29 de octubre. Un guion que pasa, a tenor de las declaraciones -y los silencios- de los últimos días-, por evitar dar un espaldarazo público a la conducta de Mazón, por sostenerlo definiéndolo como «el presidente de la reconstrucción», depositar el presente y el futuro justamente ahí -en el levantamiento de la comunidad de los escombros de la dana- e intentar reorientar la diatriba hacia la actuación del Ejecutivo de Sánchez en los momentos más críticos y en los actuales.

Fúnez se ha referido en todo momento a lo que «ha hecho hasta ahora» el PP en apoyo a las víctimas y por la vuelta a la normalidad, antes de apuntar al «Gobierno de España» que «no estuvo ni en la emergencia ni en la reconstrucción». «Y el PP, con Carlos Mazón, atendió la emergencia y está atendiendo fundamentalmente la reconstrucción», quiso defender a los suyos la dirigente popular pese a que lo que está en cuestión es, sobre todo, la respuesta del president la tarde de la tragedia y la tardanza en dar la alerta a los valencianos. Fúnez remató asegurando que corresponde al Gobierno de Sánchez y a la Confederación Hidrográfica del Júcar que pende de él dar explicaciones de por qué no se acometieron «determinadas infraestructuras» en su momento ni se avisó a la población.