El PP considera que el «teatrillo» de estos días en el seno de la coalición con la llamada ley del 'solo sí es sí' busca sentar las bases de una ruptura pactada entre el PSOE y Unidas Podemos, antes de las elecciones, «cuando más les ... interese». En el entorno de Alberto Núñez Feijóo ven al Gobierno acabado por una polémica que puede convertirse en «el Prestige de Pedro Sánchez» después de que 415 delincuentes sexuales hayan visto reducidas sus condenas y 40, incluso, hayan salido de prisión. Una «vergüenza» a ojos de los populares que no entienden que los socialistas no quieran reformar la norma con sus votos y estén más preocupados «por la foto» con el PP que «por las mujeres». «Pecan de soberbia y sectarismo», arguyen en la dirección nacional.
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Los conservadores recuerdan que ellos ya presentaron una propuesta para reformar la Ley de Libertad Sexual antes de Navidad y ahora, según señalan las fuentes consultadas, la que ha registrado el PSOE es «una copia calcada» de la suya. En Génova entienden que la prioridad es cambiar esta norma «letal» cuanto antes y mantienen su mano tendida para facilitar la toma en consideración de esta proposición de ley para agilizar el proceso pese al «desprecio» manifiesto de los socialistas, reacios a negociar con el PP, tal y como expresó el lunes su portavoz parlamentario Patxi López.
Feijóo ha dado orden a los suyos para que analicen a fondo la propuesta del PSOE y si el texto da «seguridad jurídica suficiente», el líder del PP será «coherente» y pedirá a sus diputados que voten a favor. «Estamos viendo si hay garantías para que no vuelve a ocurrir lo ocurrido», aseguran en la dirección.
Los populares coinciden con la ministra de Justicia, Pilar Llop, en que se vuelva a introducir en la ley la necesidad de que haya «violencia o intimidación» para poner penas más graves. Un cambio que, según Unidas Podemos, supone que la víctima vuelva a pasar por un «calvario probatorio». «Faltaría que no hubiera que probar las cosas. Eso es el derecho penal», insisten en la cúpula.
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El PP va a encaminar todos sus esfuerzos en subrayar «los líos internos» que tensionan al Ejecutivo de coalición. No sólo aprovechará las tensiones entre el PSOE y Unidas Podemos a cuenta del 'sí es sí', también se valdrá de la brecha que hay entre los dos socios por la ley de bienestar animal que se debate este jueves en el Congreso o por la nueva relación con Marruecos. «Asistimos con el bol de palomitas al lío interno que tienen. Es una movida continua todos los días», se congratulan en Génova.
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