El anuncio de Donald Trump de que EE UU tomará «propiedad» de la franja de Gaza «para el largo plazo» y se encargará de su reconstrucción, con la ayuda de Arabia Saudí, ha provocado reacciones de todo tipo en las cancillerías europeas. En España, ... el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, ha rechazado de plano la hoja de ruta del presidente estadounidense al defender que «Gaza es de los gazatíes» y que estos deben formar parte del futuro Estado palestino «por el que apuesta España».
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El máximo responsable de la diplomacia española, que este martes confirmaba que Madrid acogerá la Cumbre Iberoamericana de 2026, ha querido dejar claro a los palestinos que viven en la Franja, alrededor de dos millones de personas, que «España y el pueblo español les van a apoyar, como les estamos apoyando en estos momentos con la ayuda humanitaria de la Agencia Española de Cooperación que está entrando en Gaza».
La postura española apuesta por la llamada solución de los dos Estados, especialmente después de que el Consejo de Ministros aprobara el reconocimiento del Estado Palestino en mayo de 2024, una declaración que reabrió la crisis diplomática con Israel.
«Gaza es parte del futuro Estado palestino, por el que España apuesta, que tiene que convivir y coexistir garantizando prosperidad y seguridad al Estado de Israel, para el que queremos también una normalización completa de sus relaciones con los países árabes», ha proseguido el ministro en su argumentación.
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Albares no ha sido el único miembro del Gobierno en pronunciarse sobre la polémica hoja de ruta de Trump para Gaza, la vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz, ha acusado al presidente de Estados Unidos de estar «propiciando una auténtica limpieza étnica». Así lo ha trasladado en declaraciones a los medios de comunicación, tras reunirse junto al ministro de Cultura, Ernest Urtasun, con representantes del sector de las artes escénicas, audiovisuales y musicales para abordar la regulación de sus condiciones de trabajo en el marco del desarrollo del Estatuto del Artista.
Díaz ha ahondado que el primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, es definido como un «criminal de guerra» tras la denuncia contra él en la Corte Penal Internacional por parte de Sudáfrica, y que sus actuaciones pueden propiciar una «auténtica limpieza étnica».
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De hecho, Sumar ha registrado una proposición no de ley en el Congreso para rechazar las declaraciones de Trump respecto al futuro de Gaza e impulsar en la UE una declaración de rechazo frontal a sus pretensiones. «Para el grupo parlamentario, la limpieza étnica sería el corolario del genocidio perpetrado por el Ejército israelí en la franja de Gaza y que ha supuesto la muerte de más de 50.000 personas», explican fuentes del grupo parlamentario.
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