Acusan a Miguel Ángel Revilla de comer en el interior de un restaurante de Santander pese a estar prohibido

El Gobierno de Cantabria sostuvo que el presidente fue a una comida de trabajo con los máximos representantes de una «importantísima empresa» de Cantabria. «El espacio estaba autorizado. Perfectamente autorizado», insistieron. Por su parte, el establecimiento explicó que la estancia dispone de «techo abierto», por lo que cumple las exigencias de ventilación.

Sin embargo, el incidente provocó revuelo en la calle y en las redes sociales. Al salir del restaurante, varios hosteleros que se percataron de la presencia de Revilla le reprocharon que incumplía sus propias medidas. Y también le acusaron de estar fumando un puro en la mesa donde comía, algo que el presidente negó categóricamente. Tras conocerse este incidente, las peticiones de comparecencia en el Parlamento fueron sucediéndose.