El reinado soñado de Elsa Rico y Ana María Bañón

La ofrenda floral del pasado domingo a San Isidro ya les metió el nervio en el cuerpo, pero también la emoción. «A veces lo pienso y sigo sin creérmelo, porque es un sueño y un privilegio representar a Yecla», confiesa la reina adulta, que entiende estas fiestas como «unión con la familia y amigos», así como de todas las peñas en los desfiles y el trabajo que realizan durante meses para que el día de la carroza saquen sus obras de arte a la calle. Porque la cabalgata es su acto favorito. «Son unas fiestas que se llevan en el corazón y este año ser la reina es un sueño y un gran honor», afirma. Coincide en la preferencia del día de las carrozas con su homónima infantil, que también recuerda lo bien que se lo pasó en la ofrenda y cómo vivió el día del pregón.

«Es un orgullo ser reina infantil porque esto es solo una vez en la vida y lo tengo que disfrutar a tope con toda mi familia, todo el pueblo de Yecla y mi corte de honor», dice con una voz nerviosa de la ilusión de representar estas fiestas, sus «favoritas», en las que participa cada año con su peña El Candil.

Son conscientes de que este año será el más especial. De hecho, la reina infantil ve en este año una oportunidad de conocer a mucha gente más allá de su peña. «Me estoy haciendo amiga de todos», señala riendo. Para Elsa, será inolvidable compartir este reinado con sus seis damas de honor, que ya considera sus amigas, así como la corte infantil, «que son el alma de la fiesta». «Voy a vivirlo distinto porque represento al pueblo, pero con la misma ilusión y disfrutando de todos los actos al máximo», afirma.

Las dos cuentan con el respaldo de sus familias, un apoyo imprescindible desde el momento en el que decidieron presentarse hasta que fueron elegidas. «Mi familia y mis amigos han estado conmigo y todo y sé que lo van a seguir haciendo hasta el final», cuenta Elsa Rico. «Esto es solo una vez y mi familia no para de decirme que soy la mejor y que no me rindo nunca», concluye Ana María Bañón.