Las peñas cumplen con la tradición en el cortejo de San Isidro de Yecla

La procesión comenzó después de la misa labradora oficiada a las once de la mañana en la basílica de la Purísima. La larga marcha, protagonizada por los santos San Isidro y Santa María de la Cabeza, trasladados en andas, recorrió las calles del centro de Yecla. Fueron 65 peñas las participantes en la procesión, todas con trajes típicos de labradores y con productos de limpieza que se entregaron al asilo de ancianos de la ciudad en un gesto solidario que se repite en los últimos años.

El evento concluyó pasadas las dos de la tarde con la llegada de los participantes al mismo sitio desde donde partieron horas antes. Durante todo el recorrido, las peñas aportaron música que animaba a los espectadores. La banda de la Asociación de Amigos de la Música cerró la procesión.

Junto a la banda musical, la alcaldesa de Yecla, Remedios Lajara, quien lucía también un traje de labradora, se unió a la procesión de unas celebraciones que desde hace dos años están declaradas de Interés Turístico Nacional.

Desde el viernes pasado, el recinto de los Ventorrillos ha estado abierto para peñas y visitantes. Este año se han montado 41 ventorrillos que se han convertido en un verdadero punto neurálgico para las peñas.

El próximo sábado, 20 de mayo, se espera que la cabalgata de carrozas y la batalla de flores sean los eventos más multitudinarios, con la presencia de miles de personas en las calles.

La vuelta a la normalidad tras la pandemia ha permitido a los peñistas confeccionar las carrozas con miles de papelillos. Trabajo de meses que sirve para ser lucido apenas durante unas horas pero que son el gran atractivo de estas fiestas con las que Yecla dobla su población cada mes de mayo.