«¡Ya está bien; que se presente alguien joven!»

El 18 de agosto de 1965 el Gobernador Civil de la zona le anunció que desde ese momento sería el alcalde de la localidad albaceteña de Montealegre del Castillo por designación directa, como se hacían entonces esas cosas. Desde ese momento, han pasado ya 56 años. Ha ganado elecciones democráticas y se levanta todos los días para ir al Ayuntamiento y ver qué pasa en su municipio, pues continúa siendo el alcalde.

Se llama Sinforiano Montes, tiene 86 años y es uno de los regidores más longevos de España. Montes asegura que «ya está bien» y que, en los próximos comicios locales, se apea de la política activa. «¡Que se presente un joven!», exclama cuando es preguntado por las elecciones de 2023, aunque algunos lo ponen en duda. «En 1984 me marché de la política para no volver y tres años después me lo pidieron los afiliados de Alianza Popular, y regresé», explica el primer edil de Montealegre del Castillo, quien se opone a la instalación de la granja porcina proyectada por Cefusa junto al Monte Arabí.

Sinforiano ha ganado todas las elecciones a las que se ha presentado, aunque en las últimas un grupo independiente le arrebató la mayoría absoluta. Las dudas sobre si iba a seguir con el bastón de regidor se despejaron cuando uno de los ediles independientes se fue al PP de Sinforiano. Unos dicen que atraído por un verdadero diplomático como es el alcalde y otros que fue por la «irresistible» liberación con sueldo que disfrutó desde ese momento el edil tránsfuga.

«El alcalde es un hombre muy diplomático. No levanta la voz ni en los momentos más complicados. Siempre te dice las cosas con educación», comentan los que trabajan cerca de él. Este es un rasgo de un octogenario que fue empleado de banca durante su vida laboral y al que cuesta localizar en el Ayuntamiento. «Viene por la mañana y está un par de horas y luego se va a la calle», comentan los funcionarios municipales que atienden el teléfono en la pequeña localidad de Montealegre del Castillo, con algo más de 2.000 habitantes.

La clave para entender el apoyo que le dan los vecinos en las urnas hay que buscarla en su capacidad para negociar, su talante y que «atiende a todos por igual. Le hayan votado o no». Sinforiano se enorgullece de que una de las calles del pueblo lleve su nombre. «Yo no quería, pero el PP y el PSOE se pusieron de acuerdo», admite. En 2016 se tomó la decisión a raíz de una denuncia sobre la Ley de Memoria Histórica, ya que la avenida Sinforiano Montes se llamaba con anterioridad la calle Generalísimo.

En ese camino de unir, ha llegado a ceder concejalías a ediles de partidos en la oposición porque conocían mejor esas áreas municipales. Amante de los toros, cada año quiere que el pueblo tenga algún festejo taurino en las fiestas de verano. Este año, como el pasado, no habrá fiestas patronales a causa de un coronavirus que también ha superado el alcalde, aunque reconoce que lo pasó «muy mal».

En los últimos años, la pequeña localidad fronteriza con la Región de Murcia ha sido noticia por la intención de Cefusa de implantar una granja de cerdos al lado del Monte Arabí, situado en el término municipal de Yecla. Al principio, Sinforiano parecía estar de acuerdo con el proyecto, ya que la empresa le aseguró que la instalación «no iba a provocar problemas de olores, ni moscas....». Pero ahora, cuatro años después desde que se comenzara a hablar del tema, no está convencido de las bondades de la iniciativa para su pueblo y mucho menos de que se instale al lado del Monte Arabí, un monumento natural cuyas pinturas rupestres están declaradas Patrimonio de la Humanidad por la Unesco.

«No hemos dado licencia porque hay un problema con una rambla. Es la Confederación Hidrográfica del Segura la que debe autorizar el proyecto. Si lo tienen todo en regla, no nos podremos oponer porque exigirán al Ayuntamiento lo que se han gastado, y eso sería nuestra ruina. Pero al lado del Arabí, que no lo pongan», argumenta el alcalde, que señala las movilizaciones sociales que hay en Yecla contra esta instalación. «Entiendo la postura de los vecinos y esas concentraciones», sostiene.

Para Sinforiano, el proyecto de granja porcina «no es algo necesario» para su localidad. «Aquí tenemos industrias del mueble y muchas personas vienen de otros municipios a trabajar porque no hay mano de obra suficiente en Montealegre», confiesa orgulloso de la bonanza económica de una localidad eminentemente agrícola.

El hombre que hace gala de que no hay déficit municipal y que no percibe ni un euro por ser alcalde, no entiende las políticas puestas en marcha por el actual gobierno central. «Vamos camino de que haya una república en España, de que echen al Rey, endeudando a la nación cada vez más... No me gusta nada lo que está haciendo el amigo Pedro Sánchez», critica este octogenario. «Lo mejor de ser alcalde de mi pueblo es que es un cargo que me ha dado vida. ¿Y lo peor? A eso no tengo nada que decir».

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