Un vuelo de Air Arabia trae hoy a Corvera a los murcianos atrapados en Marruecos

El grupo, hasta el momento, trataba de buscar una salida del país desde Agadir, al sur del país. «Hemos ido un poco al día», explica. «Hemos cogido un hostal más cerca del centro por si necesitábamos ir al Consulado, a un supermercado, a restaurantes...».

Ayer se trasladaron hasta Casablanca, de donde debe despegar el avión que les traiga de regreso. Un recorrido de más de cuatro horas que los jóvenes afrontan con la ilusión de alcanzar el fin de un periplo que ha mantenido a sus familias y amigos en vilo. «No nos han dado ayudas para el alojamiento o los vuelos. Nos lo estamos gestionando todo nosotros», reconoce. «El coste se está notando, pero hemos ido al día y eso no lo hemos podido pensar».

El joven, no obstante, se deshace en palabras de gratitud. «Agradecemos que se haya movilizado tanta gente», recalca. «Nuestras familias desde España han hecho todas las llamadas pertinentes y nosotros también nos hemos movido con el Consulado un montón». Este murciano alaba la «diligencia» del Ministerio de Asuntos Exteriores, con quien contactó su familia, y agradece, asimismo, las gestiones «de los delegados y el presidente de Murcia, que se han volcado con nosotros».

Sanitario de profesión, explica que su principal preocupación en este conflicto ha sido el impacto que este podría tener en su situación laboral. «No sabía cuántos días iba a estar aquí», argumenta. «Si hubiera tenido que estar aquí varias semanas no sé todos esos turnos de trabajo cómo los habría podido recuperar». Una preocupación que compartían, también, el resto de miembros del grupo. «Cuando tienes una necesidad urgente de regresar y no se te da ninguna solución, se pasa bastante mal», razona. «Ahora estamos más tranquilos porque tenemos el vuelo, pero hasta que no lo cojamos no estamos seguros de que se va a resolver la situación».

La murciana Isabel Sánchez también ha encontrado en los vuelos de Air Arabia cómo regresar a España. Esta médico, afincada en Madrid, viajó hace unos días a Marruecos con unas amigas y ahora se cuenta entre los cientos de españoles atrapados por el cierre de fronteras del país. «La Embajada y el Consulado lo único que nos dijeron es que nos acercásemos al aeropuerto», explica. A través de las redes sociales, estas amigas supo que la Embajada estaba en conversaciones con el Gobierno marroquí para permitir la salida de varios vuelos comerciales hasta España, pero, explica Isabel, la búsqueda de información fue muy complicada.

«Esos vuelos no aparecían en la web de Iberia y el único modo de comprarlos era llamando por teléfono», relata. «Nos tiramos la tarde entera llamando». Una vez que lograron contactar, explica, la compañía les informó de que varios vuelos estaban completos y para los otros solo quedaban plazas en 'business' a 480 euros. «No podíamos ni esperar ni pagar tanto dinero», subraya. Finalmente, un vuelo de Air Arabia les sacará hoy del país vecino con destino a Murcia. «Nos hemos enterado por la gente que nos ha ido contando», lamenta. «Un caos».