Abascal renuncia a que Vox entre en el Gobierno regional pero exige firmar un acuerdo con Cs

El presidente nacional de Vox, Santiago Abascal, ha convocado a los líderes nacionales de Partido Popular y Ciudadanos, Pablo Casado y Albert Rivera, respectivamente, a una reunión este martes en el Congreso de los Diputados para desbloquear la investidura de Fernando López Miras como presidente de la Comunidad. Abascal está este lunes junto a la plana mayor de la formación de derecha radical en Murcia, donde se reunió con sus cuatro diputados en la Asamblea para mostrarles todo su apoyo tras impedir el pasado jueves que PP y Cs formaran gobierno en la Región. Dijo que ha despejado su agenda para este martes y desde las ocho de la mañana estará a disposición de Casado y Rivera para la reunión a la que los ha emplazado.

El líder de Vox confirmó también que su partido renuncia a su exigencia de formar parte del Ejecutivo regional y solo pide ahora un acuerdo de investidura firmado por PP y Ciudadanos «para pasar a la leal oposición». Abascal quiere que haya diálogo de «una manera razonable y sensata», en función de sus fuerzas. «Nosotros no vamos a hacer un chantaje ni vamos a pedir más de lo que nos corresponde, pero sí vamos a exigir un acuerdo de investidura que nos permita pasar al minuto siguiente a la leal oposición», subrayó.

En caso de que Cs mantenga su negativa a negociar con Vox (que Santiago Abascal define como 'apartheid'), el dirigente nacional plantea «un gobierno en solitario» de los populares con los votos de sus diputados en la Asamblea, aunque en este caso sería imprescindible la abstención de Ciudadanos.

Abascal negó que hubiera decidido la abstención de Vox el pasado jueves, como dijo el secretario general del PP, Teodoro García Egea, quien ya no es «un interlocutor válido» para la derecha radical.

Aseguró que «aquí no hay ningún tipo de división», en referencia a la relación de la dirección nacional y la regional del partido, y lamentó «las mentiras de los negociadores del Partido Popular». Abascal acusó a los populares de «equidistancia» ante el «chantaje» que a su juicio les está haciendo Ciudadanos al exigirle que apoyen la investidura de López Miras (y de Isabel Díaz Ayuso en Madrid) sin negociar nada con ellos. «Intentan hacer un trágala Vox», denunció.