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Ninguneados, olvidados y muy enfadados. Así es como se sienten los empresarios y vecinos de Punta Brava, Los Urrutias y la urbanización Estrella de Mar, en Cartagena, con la Administración regional, porque ven que, pese a las promesas realizadas, sus playas continuarán el próximo verano ... llenas de lodo. El inicio de los trabajos en Los Alcázares la semana pasada de la 'araña' finlandesa Watermaster, una draga flotante que succiona los fangos del fondo marino, les hizo pensar que las playas quedarían libres de suciedad de cara a la época estival.
«Realmente se trata de solo unos ensayos. Nuestro deseo era que se actuara en todas las zonas donde se acumula lodo, porque así nos lo prometieron el año pasado. Pero ahora nos dicen que no será hasta el año que viene cuando se vean los resultados de estas actuaciones. Es indignante. Por culpa de cómo está la playa se están cerrando negocios -en los últimos tres meses- y se están marchando los turistas», explicó a este diario el presidente de la Asociación de Vecinos de Los Urrutias, Severo Sánchez.
La Administración regional, por recomendación del Comité de Asesoramiento Científico del Mar Menor, les prometió en 2017 actuaciones concretas en las playas, encaminadas a mejorar la calidad de la arena y del agua.
Entre ellas se encontraba la aspiración de tierra situada en el mar, para ganar profundidad en zonas puntuales, desde Punta Brava hasta la urbanización Estrella de Mar. Una vez que esa tierra se hubiera secado, se echaría en aquellas zonas donde también se iba a quitar el fango.
Desde la Comunidad también les prometieron la instalación de cinco balnearios. En concreto, recomendaban dos en Los Urrutias, dos en Punta Brava y uno en la urbanización Estrella de Mar. Precisamente, en este residencial la situación es aún más sangrante si se tiene en cuenta que de los trescientos metros de playa que hay frente a la urbanización, ni uno solo puede ser usado por los más de 2.400 vecinos para el baño. La acumulación de lodo es tal que les es imposible meterse sin quedarse «clavados», comentó el presidente vecinal, Mario Wernes.
En Punta Brava, están «desmoralizados», afirmó el representante de los vecinos, Juan Antonio Ortiz, porque llevan con promesas incumplidas desde hace una década. Ayer, junto a un grupo de vecinos, se reunió con el director general del Mar Menor, Antonio Luengo, quien les dijo que el dragado que se hace ahora es un ensayo y que tendrá que ser la Demarcación de Costas (del Ministerio de Medio Ambiente) quien realice los trabajos de limpieza, porque son de su competencia.
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