La variación genética de la granada israelí supera las 300 hectáreas en la Región

La variación genética de la granada israelí supera actualmente las 300 hectáreas, multiplicando por tres su cultivo en la Región, según dijo este lunes el consejero de Agricultura, Miguel Ángel del Amor, tras visitar una finca que se dedica a su cultivo en El Jimenado, pedanía de Torre Pacheco.

En la Región, esta variación genética permitió su expansión en los últimos años y su cultivo, que está basado en el riego por goteo, se incrementó considerablemente pasando de las 100 hectáreas en el año 2009, a las más de 300 en 2017. Su producción anual se sitúa en torno a las 4.500 toneladas.

Del Amor visitó una finca donde se cultivan granadas de programas de selección israelita de la variedad Kingdom. Se trata de frutos de gran calibre de 500 a 600 gramos, de color rojo intenso y de sabor semiácido, cuya recolección se lleva a cabo a finales de octubre. En la Región se cultivan nuevas variedades de elevada productividad, seleccionadas por genetistas de California e Israel. Además, el cultivo está adaptado a las características de la zona y producción, y se evitan problemas de hongos, golpe de sol y rajado.

Para Del Amor, «esta especie, que históricamente se cultivaba de manera diseminada con árboles situados en las lindes de las parcelas, está teniendo en los últimos años una gran transformación debido a la incorporación de nuevas variedades. Esto posibilita un proceso de industrialización por su facilidad de pelado y desgranado, por la coloración de granos y por la mejora también de los rendimientos de cosecha».

Este fruto se cultiva principalmente en países del arco Mediterráneo como Marruecos, Túnez, Egipto, Israel y Turquía, siendo España el primer productor y exportador europeo, con una producción anual de 50.000 toneladas.