Su fobia a los focos ha ido decreciendo con el desempeño de su labor como diputada regional desde 2019, donde ha tenido que asumir funciones de portavoz en más de una ocasión, y donde ha formado parte de la Comisión de Transparencia y control económico. Nada comparable a lo que tendrá que afrontar ahora en su recién estrenado cargo de consejera de Empresa, Industria y Portavocía en el Ejecutivo de López Miras, donde releva a la coordinadora regional de Cs, Ana Martínez Vidal.
Miguélez ha pasado así a ser la cara y la voz del Gobierno ante los medios y la ciudadanía, de tal modo que, al ocupar la Consejería de Martínez Vidal, se ha acabado convirtiendo en la primera portavoz de un Ejecutivo a la que no le gusta hablar.
Altos responsables de Ciudadanos aseguran que la posibilidad de que los diputados Isabel Franco y Francisco Álvarez rompieran la disciplina de partido y rechazaran la moción en la votación estuvo siempre sobre la mesa. Pero la deserción de Miguélez, a la que Martínez Vidal había dado un papel protagonista incluso en la negociación con el PSOE, no la esperaba nadie.
Trabajadora metódica, presumida, amante de los zapatos de tacón alto y los pitillos, y habitual a la vez del gimnasio y la cinta de correr y del cigarrillo para desconectar, Miguélez se ha labrado fama de dura y de hermética. Es técnico superior en Administración de Sistemas Informáticos, graduada en Economía por la Universidad de Murcia y cursa un máster de gestión portuaria.
Carrera inmobiliaria
Llegó a la política después de desempeñar cargos en empresas del sector inmobiliario, donde ha sido apoderada. Una actividad que la llevó a Marbella primero y a Murcia después. Una de estas sociedades cuenta como administrador único con un empresario que hoy se encuentra fugado de la Justicia.
Como delegada territorial se convirtió en los ojos en Murcia del entonces secretario de organización Fran Hervías -hoy acogido en el PP-, de cuya mano se hizo con el control del partido, a tal punto que fue la responsable de elaborar todas las listas de Cs para los últimos comicios.
Quien fue todo para el partido naranja es ahora el puntal que mantiene al PP en San Esteban. Pulsó el detonador antes de salir y no miró atrás. En las sesiones de la moción de censura en la Asamblea, sus excompañeros buscaban respuestas en sus ojos, pero ella ya no les devolvía la mirada.