Auténtico corazón grana

«El panadero de Archena [José Rico Aparicio] es el último romántico de una Condomina a la que ya solo acudimos los masoquistas. Animador vocacional que nunca desespera, sabedor (sin que le importe) de que algunos lo toman a chirigota, enamorado del equipo y deseoso de jubilarse para cumplir, a sus sesenta y tres años, la ilusión de su vida: entrenar a los infantiles para hacer cantera». Así retrató García Martínez al popular seguidor del Real Murcia en una entrevista que se publicó en 'La Verdad' el 9 de febrero de 1992.

José Rico [en la foto, de pie, animando desde la grada] fue durante muchos años el máximo exponente de la afición del Real Murcia. Representó mejor que nadie el amor a los colores murcianistas. En su entrevista, García Martínez escribió que el panadero de Archena «se manifiesta ecuánime. Su conocimiento del fútbol por dentro le permite promover el aplauso en momentos clave del partido. Es incapaz de gritarle una mala palabra a un jugador. Y más aún: cuando accede a los vestuarios. Les aconseja».

En este sentido, el periodista recordó aquella vez en la que Zambrano estuvo mal. José Rico entró en el vestuario del Real Murcia al final del partido, se acercó al futbolista y le susurró al oído: «Zambrano, cuídate». Al domingo siguiente, el jugador estuvo en el campo como hay que estar.

Murió el 27 de junio de 2002 [jueves]. En La Condomina, en uno de los partidos posteriores a su fallecimiento, una pancarta decía textualmente: «Desde el cielo el panadero de Archena está con nosotros. Aúpa Real Murcia».