Los modelos andróginos arrasan en las pasarelas

Para los diseñadores más arriesgados, las curvas y la delgadez extrema están pasadas de moda. Encima de la pasarela comienza a llevarse ¡lo andrógino! Maniquíes que demuestran la misma soltura desfilando con prendas para mujer o para hombre. Y el modelo masculino más codiciado del momento es, precisamente, una chica: Tamy Glauser.

Esta suiza de 28 años causa furor por la estrechez de sus caderas, sus pómulos afilados y su estilo varonil. A la hora de salir a escena, su único truco es cambiar la mirada y la postura de los hombros para hacerse pasar por un chico más. «Siempre fue mi idea. No salgo mucho de compras, pero cuando lo hago siempre voy a la sección de ropa masculina. Me gusta la vestimenta que puedo conseguir ahí. Además, sé que ninguna otra chica va a vestir la misma ropa», comentaba en la BBC.

Su vida dio un vuelco cuando, a principios de año, participó en un videoclip del músico Joachim Garraud. Y, tras su fichaje en la agencia Ford Models Europe, ha desfilado para firmas como Jean-Paul Gaultier y Givenchy. «Cuando recibimos las fotos pensé que esa chica tenía algo. Lo que quería saber era si también tenía la elegancia que se busca en las modelos femeninas», explicó Steeven Kanoo, director de la división de mujeres de la agencia Ford.

Su caso no es excepcional. La exnadadora francesa Casey Legler, con 35 años, fue la primera mujer que subió a la pasarela como modelo masculino. Y asegura que se cambió de bando (profesionalmente hablando) porque le resultaba más fácil. «Sé que mi aspecto andrógino es un punto a favor. Aunque en realidad para mí es mucho más sencillo desfilar como hombre que como mujer. Este trabajo es como un espectáculo artístico de performance», declaró.

En el otro extremo está el modelo bosnio Andrej Pejic (21 años), quien se ha convertido en el abanderado de lo andrógino. A los 17 años le descubrieron trabajando en un McDonald y, en 2011, debutó en la Semana de la Moda de París. Desde entonces posa para ambos sexos. «Profesionalmente, he dejado mi género abierto a la interpretación artística», llegó a comentar. Nunca está de más dejarse abierta una posible salida profesional.