'Chapuzas sin fronteras' ayuda a reparar viviendas

Un grupo de voluntarios del proyecto 'Chapuzas sin fronteras' trabaja estos días en una vivienda de la calle Quincalleros, en el barrio de San Juan. La casa, en la que viven una mujer y su hija de cinco años, está en «muy malas condiciones», según Elena Correas, voluntaria de 'Chapuzas sin fronteras'.

«Carecía de cuarto de baño, por lo que se está construyendo en un pequeño patio de la vivienda», aseguró ayer. Otros arreglos a los que está siendo sometida es a la renovación de su instalación eléctrica, también en muy malas condiciones, y se le ha colocado una pequeña estufa de leña con la que eliminar la humedad de la vivienda.

Pero éstos no son los únicos voluntario de 'Chapuzas sin fronteras' que trabajan en estos momentos en la ciudad. Varios grupos más de albañiles, pintores, arquitectos, fontaneros, peones y electricistas, trabajan en la restauración de viviendas de personas mayores que resultaron dañadas como consecuencia de los terremotos de mayo pasado.

«Una labor excepcional»

«Llevamos en la ciudad desde junio arreglando desperfectos de viviendas. cuarenta voluntarios de todas las delegaciones de España han estado ayudando a los lorquinos», agregó Elena Correas, que hizo un llamamiento para que en la ciudad se cree un grupo de trabajo de su organización. «Sería muy interesante que se ponga en marcha y que puedan ayudar así a la gente que no tiene recursos», explicó.

Los costes de los materiales necesarios para ejecutar las obras están siendo aportados por el Ayuntamiento. Ayer, el alcalde, Francisco Jódar, y la concejal de Servicios Sociales, Mari Carmen Ruiz, visitaron las obras de la vivienda de la calle Quincalleros. La edil señaló que «gracias a este grupo de voluntariado esta casa se va a poder dotar de un cuarto de baño del que no disponía». Y agradeció la colaboración desinteresada de 'Chapuzas sin Fronteras'. «Su labor está siendo excepcional», contó.