El RCRC inicia nueva etapa

Noche salada con sabor a mar, aderezada con aires de competición y fiesta. Este era el ambiente que se respiraba el pasado martes en el espectacular marco del Real Club de Regatas de Cartagena (RCRC), cuya terraza se decoró al más puro estilo 'chill out' para despedir a los participantes de la XXII regata Cartagena-Ibiza, que partió el miércoles rumbo a las islas Pitiusas.

Y vestidos de blanco impoluto se dieron cita numerosos regatistas, armadores y amigos que brindaban por el éxito de una competición que fue calificada por el armador murciano José María Meseguer como «una de las mejores y de mayor solera del Mediterráneo». Meseguer departía sobre las posibilidades náuticas que tiene Cartagena, con Virginia Zaragoza, Sem Taboada y Paco Garre, y aseguraba que «la ciudad está todavía sin explotar».

Rememorando la caldereta de langosta que iban a degustar en Ibiza después de la larga travesía se encontraba parte de la tripulación de 'Mofletes', encabezada por su armador, el arquitecto Juan Antonio Senin, y sus compañeros Pedro Madrid y Juan Antonio Martínez. Les acompañaban Ana Julia Martínez Devesa, Patricia Pérez y Ana Roche, quienes explicaban lo mágico que resulta el momento en el que los barcos parten del puerto de Cartagena rumbo a Ibiza.

Con la música del 'Café del Mar' como fondo, brindaban por el éxito de la travesía y felicitaban a los organizadores del evento un grupo de amigos ligados al Club Náutico de Portmán, entre los que se encontraba Blas Isaac, Rosa Solá, José Vicente Albaladejo, Yolanda Sánchez, Antonio Robles y Gabi Ros.

En el interior del Club departían sobre la regata Félix Faura y Chiti García del Toro, acompañados de un grupo de amigos. «Ya me gustaría a mi embarcarme mañana, pero las circunstancias me lo impiden», explicaba el rector Faura sin poder ocultar su vena marinera.

Susana Alonso, Carlos Segado y Diego Lorente charlaban en la barra mientras apostaban por recuperar el ambientillo que tenía la zona del puerto cuando se inauguró. «Ideas como las de abrir la terraza del Club pueden contribuir a regenerar una zona que hoy no goza de demasiado ambiente», señalaba Diego.

Llegados desde distintos puntos de España bromeaban con su mala suerte Chema Moreno, Luis Martín, Cristina Rodriguez, Fernando del Olmo, Juan Francisco Huertas y Miguel Ángel Cámara. «Una avería nos impide participar en la prueba, pero aunque no sea nuestro mejor momento eso no quiere decir que no estemos disfrutando de una noche tan maravillosa como esta», explicaban.

Desde Murcia se acercaron a vivir la noche ibicenca un grupo de empresarias formado por María Dolores López Matencio, Marisol Pérez, Carmina Gómez Blanco y María Serrano que cenaban en la barra bajo la mirada atenta de Juana Martínez, la responsable del restaurante.

La terraza, bar de copas

La fiesta Ibicenca fue el pistoletazo de salida para la nueva etapa del Real Club de Regatas de Cartagena, cuya relaciones públicas, Laura Pérez-Reverte, explicaba que la dirección del RCRC ha alquilado la barra a los dueños del Gran Café para que la explote durante varios meses. «Es una iniciativa que va a funcionar muy bien en los meses de verano porque hay gente que no se puede ir a la playa».

El lugar, decorado con muebles de teca, velas y antorchas e iluminado tenuemente por la luz de la luna y las estrellas, «se convertirá en una buena alternativa para pasar las tórridas noches del verano», explicaba Mery Zamora, la responsable de la barra, quien aseguró, en presencia de Pacolo Ayuso y Jesus Galvache, que la inauguración oficial del local, en la que no faltarán los fuegos artificiales, será el próximo día 24, noche de San Juan.