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Después de la abrupta salida de la política de Íñigo Errejón debido a las denuncias por acoso sexual que ha recibido, en la Región de Murcia, desde Sumar, Óscar Urralburu considera que «nuestro comportamiento feminista debe ser coherente en el espacio privado y en el espacio público. Y es precisamente por ello, que ahora y siempre toca estar al lado de las víctimas de acoso o violencias machistas y exigir reconocimiento, justicia y reparación».
Se remite a un comunicado en el que sostiene que «Sumar ha sido muy claro y rotundo con este asunto, por lo que no puede haber ninguna duda, nuestro compromiso contra el machismo y por una sociedad feminista es firme y sin excepciones, sea quien sea». A eso, añade ya a título personal, que «sí creo necesario subrayar que para quienes defendemos un mundo más justo, más libre y más humano la lucha feminista es una reivindicación política y social principal».
Urralburu, que desde la ruptura de Errejón con Podemos ha pasado por ser también uno de sus grandes colaboradores en la Región, admite a LA VERDAD que «mi relación y mi cercanía con él siempre fue política y profesional. Hablábamos con franqueza y cercanía pero sobre el partido y la política, como mucho sobre libros, no sobre otras cuestiones».
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Fue Errejón quien el pasado mes de marzo actuó como portavoz de Sumar a nivel nacional en la primera asamblea celebrada por esta formación en la Región de Murcia, en la que el partido de Yolanda Díaz busca impulsar el proyecto en el territorio. Mientras tanto, desde las filas de Podemos en la Región de Murcia, partido al que ambos pertenecieron y con el que no han tenido una relación fácil, se mantiene silencio al respecto.
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