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Un grupo de alumnos, accediendo ayer al pabellón de Arquitectura del campus de Los Jerónimos de Guadalupe. vicente vicéns / agm

Urbanismo ordena el cierre de dos aularios de la UCAM por incumplimiento de licencia

Un decreto del edil Navarro Corchón advierte de que se procederá a precintar los edificios si la universidad privada no cumple la orden

Miércoles, 30 de enero 2019, 03:32

Un decreto, firmado por el concejal de Urbanismo de Murcia el pasado día 8, amenaza el futuro más inmediato de la Universidad Católica (UCAM) al ordenar la suspensión de toda actividad en sus dos grandes pabellones docentes. La resolución se dictó ante la constatación por parte de los técnicos municipales de que la institución no había justificado, mediante la documentación requerida, el cumplimiento de los requisitos que en 2011 justificaron la concesión de las licencias de actividad para sendos inmuebles del campus de Los Jerónimos. Una circunstancia que ha llevado a dejar sin efecto la autorización para impartir clases en esos dos edificios.

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Con todo, según confirmaron ayer fuentes oficiales, la orden de cierre ha quedado en suspenso después de que la UCAM se haya precipitado a presentar un recurso, sobre cuyas alegaciones el Consistorio murciano deberá pronunciarse expresamente en las próximas semanas.

El origen del problema al que ahora se enfrenta la Universidad Católica de Murcia se remonta a finales de 2011, cuando el Ayuntamiento otorgó «licencia de actividad destinada a una ampliación de superficie» para los aularios de Arquitectura y el denominado Pabellón 8 del campus de Los Jerónimos, en Guadalupe.

Un recurso de la entidad docente ha paralizado la ejecución de la medida, a la espera de que el Consistorio lo resuelva

Transcurridos siete años, en septiembre de 2018, los funcionarios del Servicio de Intervención y Disciplina Urbanística constataron que los responsables del campus no habían presentado, de manera completa, la documentación que certificaba que se habían ceñido a los requisitos establecidos en la licencia. De ahí que otorgaran un plazo de audiencia a la UCAM para presentar tales documentos, con la advertencia expresa de que «en caso de no atender al requerimiento se procederá a declarar la imposibilidad de continuar con el ejercicio de la actividad, así como a la pérdida de vigencia de la licencia».

En septiembre se requirió a la Fundación para que presentara documentación y ni siquiera respondió

Pese a la amenaza que pesaba sobre la institución docente, el plazo otorgado expiró sin que se hubiera presentado documento alguno, por lo que el pasado día 8 el teniente de alcalde de Urbanismo, Medio Ambiente, Agua y Huerta, Antonio Navarro Corchón, firmó un decreto llevando a efecto lo anunciado cuatro meses atrás. Y resolvió «declarar la pérdida de la vigencia de la licencia», tanto para el Aulario de Arquitectura como para el Pabellón 8, «ordenando a su titular, Fundación Universitaria San Antonio, el cese en el ejercicio de la misma».

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Posible desobediencia

El requerimiento se redactó en términos conminatorios, pues dejaba constancia de que el incumplimiento de la orden «podría ser considerado desobediencia grave a la autoridad y estar incurso en el delito tipificado en el artículo 556 del Código Penal». Más todavía, el edil dejaba constancia de que iba a dar traslado de su resolución a los servicios de Inspección, al objeto de que comprobaran que la actividad había cesado realmente, «y en el caso de que no se hubiera producido voluntariamente por parte del titular, se procederá por esta administración a la ejecución forzosa del acto administrativo, utilizando para ello todos los medios que sean necesarios, incluido el precinto».

Con la presentación de sendos recursos de reposición, uno por cada inmueble, la UCAM ha conseguido por el momento paralizar la ejecución del decreto, que de haberse producido la habría abocado a una delicada situación a la hora de impartir clases a los miles de alumnos que cada día acuden al campus de Guadalupe. De las alegaciones que ha presentado y de la documentación con la que la UCAM pueda justificar que se ha ceñido a los requerimientos de la licencia, dependerá la respuesta de la Concejalía de Urbanismo.

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Por el momento, la formación Ahora Murcia, con tres concejales en el Ayuntamiento murciano, confirmó ayer que se han personado en el expediente «con el fin de velar por el cumplimiento estricto de la legalidad».

Un entorno protegido

Las licencias urbanísticas se han convertido de unos años a esta parte en el principal caballo de batalla contra el que tiene que lidiar la universidad privada, pues su presunto incumplimiento, cuando no la ausencia de cualquier autorización, está motivando la apertura de expedientes administrativos e incluso de diligencias penales en un juzgado de Instrucción de la capital. Con ser grave la amenaza de suspensión de actividad que ahora existe sobre los dos grandes aularios, fuentes no oficiales del Consistorio comentaban ayer a 'La Verdad' que «este es el problema menos importante» que afecta a esta institución universitaria.

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Con ello se referían a los ocho edificios que habrían sido construidos en el entorno del monasterio de los Jerónimos sin disponer de licencia alguna. Ello motivó la presentación de una denuncia por parte de la Fiscalía por presuntos delitos urbanísticos, que se justificaba por el hecho de tratarse además de una zona de especial protección paisajística.

En este caso, la UCAM presentó una solicitud de regularización excepcional de las construcciones en base a su interés social. Esta vía, sin embargo, parece tener pocas probabilidades de éxito, toda vez que dos informes realizados por los técnicos de Patrimonio Histórico de la Dirección General de Bienes Culturales rechazan que la propuesta sea posible. «Han quedado patentes las perturbaciones (ocasionadas) en la contemplación del monumento y las afecciones producidas por las edificaciones construidas sin autorizaciones ni licencias, que han alterado el carácter arquitectónico y paisajístico de la zona», afirma textualmente uno de los dictámenes.

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El otro, no menos contundente, concluye que «no puede informarse favorablemente la solicitud para la legalización de unas construcciones realizadas en el entorno del monasterio sin autorización de la Dirección General de Bienes Culturales, habiendo incumplido numerosos artículos de la Ley 4/2007», tal y como publicó este periódico el pasado día 17.

Ahora Murcia lamenta el perjuicio a profesores y alumnos

El Grupo Municipal Ahora Murcia denunció ayer que la inacción del Gobierno municipal del PP durante 20 años respecto a la acumulación de irregularidades en el campus de la UCAM ha derivado en la orden a la universidad privada, conocida ayer, del cese de actividad en dos aularios por incumplir con las licencias de actividad necesarias.

De esta forma, la formación municipalista vinculada a Podemos considera que el equipo de gobierno les ha dado la razón, pues Ahora Murcia lleva denunciando esta situación desde el año 2015, incluso ante Fiscalía. En junio de 2018 ya solicitó el cierre de las edificaciones que nunca han tenido licencia de actividad. Recuerda este grupo que la denuncia en Fiscalía respecto al campus de Los Jerónimos tuvo dos vertientes. Por un lado, puso de manifiesto que un tercio del campus estaba construido en suelo de huerta no urbanizable, y por lo tanto carecía de los permisos municipales necesarios. Por otro, que los dos aularios ahora sancionados habían sido construidos de forma irregular gracias a una autorización excepcional que presentaba graves irregularidades.

Desde Ahora Murcia se afirma que «las acciones que tome la Concejalía de Urbanismo deben asegurar el cumplimiento efectivo de la legalidad vigente, así como proteger la seguridad e integridad física de las miles de personas que cada día acuden al monasterio de Los Jerónimos». El partido lamenta «los perjuicios que la dejadez de las administraciones murcianas están causando a miles de alumnos y usuarios, personal, profesorado y familias afectadas, unos daños que habrían sido evitables si el Ayuntamiento de Murcia y la Comunidad Autónoma hubieran actuado todos estos años con la debida diligencia».

«Se aplican las leyes de Procedimiento Administrativo y de Protección Ambiental»

Antonio Navarro Corchón

El responsable municipal de Urbanismo, Medio Ambiente, Agua y Huerta, Antonio Navarro Corchón, recordó en un comunicado público que el decreto de cese de actividad de dos pabellones de la Universidad Católica San Antonio (UCAM), que él mismo firmó el pasado 8 de enero, está todavía pendiente de la resolución del recurso presentado contra el mismo por la institución presidida por José Luis Mendoza, que alegó el día 21 de este mismo mes. El Consistorio todavía no ha hecho el informe sobre este recurso, algo que deberá realizar en las próximas semanas.

«La resolución administrativa, por tanto, no es aún firme, al estar pendiente la respuesta al recurso de reposición» interpuesto por los servicios jurídicos de la universidad privada, explicó en la nota de prensa Antonio Navarro Corchón, quien subraya que «el procedimiento seguido por parte de los técnicos del Servicio de Intervención y Disciplina de Actividades de la Concejalía de Urbanismo es el previsto en estos casos por la legislación, concretamente por la Ley de Procedimiento Administrativo Común y la Ley de Protección Ambiental Integrada».

El teniente de alcalde de Urbanismo, Medio Ambiente, Agua y Huerta precisó que lo que el Servicio de Intervención y Disciplina de Actividades de su departamento requirió a la Universidad Católica San Antonio para que presentara era la documentación técnica complementaria de los Pabellones 8 y de Arquitectura del campus ubicado en el monasterio de Los Jerónimos, con el objetivo de que certificara que se estaban cumpliendo los requisitos que se le exigieron en el año 2011 para la concesión de ambas licencias de actividad, reitera Antonio Navarro.

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