Ascensión, una vecina de Ulea, paseando ayer por delante de una casa deshabitada y en venta en la calle Campohermoso. J. A. Moreno

Ulea, el pueblo donde una de cada cuatro casas está cerrada

Los alcaldes del Valle de Ricote aplauden los nuevos incentivos para que los menores de 35 años compren inmuebles

JESÚS YELO

VALLE DE RICOTE

Sábado, 17 de marzo 2018, 02:28

El dato resulta desolador: el 25% de las casas de Ulea están deshabitadas. Es solo el botón de muestra que justifica que el plan de vivienda 2018-2021 incluya un programa específico de ayudas para la compra de inmuebles en municipios de menos de 5.000 habitantes. «Una de las líneas de actuación es la regeneración de la población del medio rural, evitando que se despueblen», explicó ayer el titular de Fomento, Pedro Rivera. La Consejería lanzará así un salvavidas a Ulea, Ojós, Albudeite, Aledo, Pliego, Villanueva del Río Segura, Campos del Río y Ricote.

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«Es la primera vez en la historia democrática que un gobierno toma conocimiento de este gravísimo problema de la despoblación en los municipios pequeños y cualquier herramienta que llegue para combatirla, sea de la ideología que sea, es superpositiva», señaló el alcalde uleano, Víctor López.

El mejor ejemplo del estancamiento demográfico que sufre la localidad es que el equipo de 'La Verdad' recorrió las calles durante media hora hasta que por fin se topó con una vecina: Ascensión. Al problema del descenso de la natalidad se suma que no se busca atraer a nuevos vecinos con la venta de las casas cerradas, ya que sus propietarios no suelen recurrir a las inmobiliarias. «En estos pueblos pequeños se estila el boca a boca», confesó esta vecina. El sector inmobiliario solo se está moviendo como segunda residencia para profesores jubilados de otras localidades, como Murcia, que aprecian la tranquilidad y el paisaje de postal de la huerta del Valle de Ricote.

Este plan pretende reactivar las operaciones de compraventa con ayudas por un importe del 20% del precio de la vivienda que se adquiera. El coste de la casa no podrá exceder los 100.000 euros y la subvención llegará a un máximo de 10.800 euros. Para incentivar el padrón, los solicitantes deberán ser jóvenes menores de 35 años, con ingresos inferiores a tres veces el Iprem (22.558,77 euros).

A poco más de cinco kilómetros, en Ojós, la sensación de despoblamiento es similar: menos de quinientos habitantes y medio centenar de casas cerradas. «Con la entrada en vigor de este plan, Ojós no vivirá el episodio de ver cómo la gente prefiere irse a Villanueva a casas nuevas, antes de meterse a comprar una vieja y tener que rehabilitarla», reflexiona el alcalde, Pablo Melgarejo. Y es que en Villanueva del Río Segura andan sobrados de viviendas gracias al 'boom' inmobiliario que trufó de inmuebles La Morra, La Payra y La Viña.

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Buscan dueño

El alcalde, Jesús Viciana, valora «positivamente las ayudas». Pese a que el padrón municipal creció de 2015 a 2018, al pasar de 2.560 vecinos a 2.700, lo que necesitan las familias es dinero para invertir en una casa. «Andamos sobrados de viviendas».

El incentivo de las ayudas no solo lo aguardaban los ayuntamientos pequeños, también sus vecinos. El alcalde de Ricote, Celedonio Moreno, aseguró que «varios jóvenes ya se han interesado por este plan». Moreno subraya la importancia de esta medida aportando datos: «Tenemos una población de unos 1.365 habitantes, de los cuales casi medio centenar son menores de 35 años, y en donde tenemos casi cien viviendas deshabitadas».

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