Ulea, Ojós y Villanueva del Río Segura salen de riesgo extremo y podrán abrir las terrazas de los bares

La caída de la curva epidemiológica empieza a percibirse en los municipios de la Región. Hay cinco que no se sitúan en riesgo extremo, es decir, que están por debajo de 500 casos por cada 100.000 habitantes en dos semanas: Librilla, Aledo, Ojós, Villanueva del Río Segura y Ulea. Esto permite abrir las terrazas de la hostelería.

El coronavirus se había extendido tanto que, hasta la semana pasada, solo dos municipios no se situaban en el máximo nivel de alerta (una incidencia superior a 500 en dos semanas), Librilla y Aledo. Según informó este lunes el portavoz de Salud para la pandemia, Jaime Pérez, Ojós, Villanueva del Río Segura y Ulea también han abandonado esta situación crítica.

En los municipios que están por debajo de ese umbral, la hostelería puede abrir las terrazas con un aforo del 75%. Es la única concesión que se permite, ya que la Región de Murcia se mantiene en la fase 2 de riesgo asistencial por la alta ocupación de los hospitales. Eso impide automáticamente que se pueda abrir el interior de los bares, incluso en el caso de que un municipio no tenga casos activos de Covid, como Aledo. Pero la situación sigue siendo muy grave: el resto de los municipios, 40 en total, superan la tasa de 500, por lo que la bares y restaurantes deben permanecer cerrados.

En cuanto al resto de decisiones acordadas en el Comité de Seguimiento de la Covid, se mantiene el cierre de los servicios no esenciales a partir de las 18 horas y la prohibición de que abran los fines de semana en Yecla, Moratalla, Albudeite, Mula, Fortuna, Caravaca, Ricote y Jumilla. La incidencia de esos municipios está por debajo del umbral que se usó como referencia para tomar esa restricción la semana pasada, pero Salud considera necesario mantenerla «por prudencia» porque la transmisión sigue siendo alta.