Los tres ejércitos ponen a prueba desde el Mar Menor las capacidades de defensa aérea del sur peninsular

Estaba previsto hace un año, pero las Fuerzas Armadas han querido reforzar en esta ocasión su operativo de reacción ante posibles amenazas aéreas para «ejercer un efecto de disuasión». Así lo explicó este martes en San Javier el comandante del Mando Operativo Aéreo (CMOA), el teniente general Julio Nieto Sampayo, jefe del Mando Aéreo de Combate (Macom). Si bien evitó referirse a una reactivación de las maniobras nacionales de defensa debido a la escalada de conflictos internacionales, Nieto afirmó que con estas maniobras de los tres ejércitos, designadas con el revelador nombre de 'Eagle Eye' ('Ojo de águila'), «se muestra la capacidad de vigilancia de nuestro espacio aéreo». Proyectar su capacidad de respuesta defensiva es el objetivo en este operativo, con mayor exposición pública que los de otros años. «Queremos que nuestra presencia sea visible y cale de verdad en el mensaje de que nunca dejamos de vigilar», explica el capitán de navío Gonzalo Leira, jefe de Operaciones del Mando de Operaciones.

Ya están en la Academia General del Aire (AGA) los 6 Eurofighter y 85 militares procedentes de las bases de Albacete y Morón (Sevilla), que participan en la activación de medios defensivos que persigue afinar sinergias entre las distintas unidades y optimizar el adiestramiento de los equipos. Desde este martes hasta el jueves, el cielo de la Región es el campo de operaciones del caza bimotor europeo, cuya misión es interceptar, identificar y, si es necesario, intervenir ante posibles incursiones ilegales en el espacio aéreo español.

Unidades de Artillería Antiaérea del Ejército de Tierra, desplegadas en la base de Los Alcázares y Cartagena, probarán su potencial de despliegue e integración con la misión de vigilancia aérea dirigida por el Macom. Se han desplazado desde la base valenciana de Marines y el acuartelamiento de Tentegorra, en Cartagena, con sus sistemas de misiles Patriot, Hawk y Mistral, los cañones 35/90 Skyguard, la estación de transmisiones y la compañía de Infantería Force Protection.

Más de 250 militares de la Unidad de Defensa Antiaérea del Ejército de Tierra se desplegarán en distintas ubicaciones de Cartagena y Los Alcázares para completar la potencia defensiva de la operación. La unidad de infantería paracaidista Ortiz de Zárate, acuartelada en la pedanía murciana de Javalí Nuevo, se ocupará de la seguridad de la fuerza de despliegue. Para evaluar la capacidad de integración de los medios terrestres, navales y aéreos en situaciones complejas, participa a su vez la Armada con la gragata 'Almirante Juan de Borbón' (F-102), equipada con misiles, ametralladoras, cañones y torpedos.

Desde mar, este buque de combate construido por Navantia, con una tripulación de 177 hombres y mujeres, aporta al operativo su alta capacidad de detección y de defensa antiaérea. Puede controlar sus propias unidades aéreas, como los cazas y helicópteros de defensa que despliegue contra otros buques y submarinos que pongan en riesgo la integridad de los medios y las personas.

«Se han añadido capacidades de defensa aérea de baja cota, de media y de gran altura, defensa antimisil y la protección que aporta la Armada con sus fragatas especializadas en defensa aérea, con mayor alcance de detección, más espacio de control y vigilancia de las aguas de soberanía española», expuso el teniente general Nieto, quien depende directamente del Jefe del Estado Mayor de la Defensa (Jemad), el almirante general Teodoro López Calderón.

Los altos mandos destacaron la barrera permanente de vigilancia aérea del Ejército del Aire y del Espacio las 24 horas del día todo el año. A los medios de la base murciana como centro de operaciones, añaden la red de radares del Sistema de Vigilancia y Control Aéreo y los aviones de alerta.

Nieto aclaró que no se trata de una iniciativa aislada, sino de dispositivos que se ponen en marcha de forma periódica, rotando su ubicación en diferentes localizaciones del territorio nacional. «La zona sureste de España no precisa de las activaciones que sí se producen en la franja norte del país, donde a veces hay vuelos de largo alcance de la Federación Rusa y si se aproximan a nuestro espacio aéreo, se activan las alertas de defensa aérea, de modo que simplemente se les acompaña», explicó el teniente general Nieto en la AGA. En la base de San Javier, el 'Eagle Eye' ha generado una actividad aún más intensa de lo habitual, ya que las dotaciones de pilotos y especialistas llegadas para el operativo han construido su propio campamento con búnkeres desmontables y tiendas de campaña para su estancia en la costa del Mar Menor.

Tendrán que coordinar sus tiempos con los pasillos horarios de los vuelos de enseñanza de la AGA, pero los cambios de ubicación permiten al Macom comprobar la capacidad de reacción de sus efectivos y mantener engrasada la maquinaria de coordinación de los tres ejércitos. De forma sincronizada con la activación 'Eagle Eye' en la Región, se han desplegado operativos en la zona de Levante, el Mar de Alborán y el Estrecho de Gibraltar.

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