Paco Espadas
Viernes, 14 de marzo 2025, 00:08
El alcalde de Totana, Juan Pagán, mantuvo ayer una reunión con el presidente de la Confederación Hidrográfica del Segura (CHS), Mario Urrea, para abordar la alarma existente entre los vecinos de las viviendas ubicadas en la vía auxiliar del Trasvase Tajo-Segura, a la altura del paraje Mortí Alto, por el desarrollo de unas obras para la colocación de puertas en esta vía de servicio del canal. La ejecución de estos trabajos implicó restricciones de tráfico en la zona, lo que provocó el malestar de los vecinos del entorno.
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En el encuentro entre Pagán y Urrea se acordó la paralización de esta actuación. En concreto, las obras abarcan un tramo de cinco kilómetros en el que se ha reducido el tránsito de vehículos por las inmediaciones del canal. El primer edil totanero abogó por la gestión municipal de esta vía para asegurar el acceso a las viviendas de los vecinos del entorno. También apuntó que «el compromiso adquirido es que las obras no van a continuar para no crear alarma entre los vecinos».
Fuentes de la CHS precisaron, por su parte, que hay que compaginar el uso de la vía de servicio por parte de los vecinos con las necesidades de mantenimiento que presenta la infraestructura. Esta compatibilización de los usos se plasmará en un convenio que firmarán el organismo de cuenca y el Ayuntamiento de Totana y que se someterá a votación en el Pleno municipal.
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