Grupos de vecinos realizan el trayecto de la romería de Santa Eulalia, a pesar de la suspensión de la misma

La patrona de Totana, Santa Eulalia de Mérida, como manda la tradición, tendría que haber bajado este martes en romería desde su santuario de Sierra Espuña hasta la iglesia de Santiago para pasar las fiestas patronales y las navidades en la localidad. Este año y por la pandemia de la Covid-19, la talla se transportó en un vehículo el pasado lunes, pero la mañana del 8 de diciembre se dejaron ver diversos grupos de romeros que decidieron realizar el trayecto habitual, a pesar de la suspensión de dicha romería.

Con la alerta amarilla activada por viento, y las fuertes rachas que se produjeron la noche anterior, a lo largo de una tranquila mañana que se quedó tras amanecer, quedaron reducidos a unos grupos de personas, con sus pañuelos de La Santa y con mascarilla, los que realizaron el trayecto. Mientras lo hacían, un espectacular arcoíris les acompañó hasta las 12 del mediodía, momento que comenzó a caer agua nieve y con fuertes rachas de viento.

Uno de los vecinos que cada año cocinan en el evento, David, conocido como El Santero, ya que su padre ejerció el oficio de guardar el santuario, preparaba una gran sartén de migas, de las que aseguró que más tarde las repartiría casa por casa en su Totana natal ante la falta de comensales.

La talla de la patrona regresará el próximo 7 de enero de nuevo a su santuario, y de nuevo lo hará en transporte adaptado, sin viajar acompañada de una romería como las que llegaron a congregar en los últimos años a más de 14.000 personas.