Una cadena humana vació la iglesia de Los Olmos antes del derribo

La ermita de Los Olmos ya es historia. El deterioro del modesto templo que los vecinos hicieron con sus ahorros y con sus propias manos, obliga al derribo y a la sustitución por otra iglesia más moderna y equipada. "No tenía más de 40 años, pero se construyó con una cimentación escasa por los propios vecinos, durante los fines de semana con la ayuda de un albañil, así que no merece la pena arreglarla", explica el párroco de Torre Pacheco y vicario de la comarca de Cartagena y Mar Menor, David Martínez.

Hace ya cuatro décadas que los vecinos de la pequeña pedanía, que surgió en los años setenta, decidieron levantar un templo para sus misas y ceremonias, ya que hasta entonces había celebrado las eucaristías en un bajo prestado. En su última misa, los vecinos decidieron hacer una cadena humana para vaciar su templo y trasladar todos los muebles y enseres hasta el centro social. Abuelos y pequeños ayudaron en el traslado de objetos, que fueron pasando de mano en mano.

Cuando la parroquia impulsó el proyecto de construcción de la nueva iglesia, promovió un concurso entre los arquitectos de la comarca. "Se presentaron alrededor de una docena de proyectos, que pasaron por un jurado formado por feligreses y técnicos", explica el vicario.

Los fieles financiarán finalmente el proyecto del arquitecto Felipe García Madrid, quien trazó "una ermita moderna, no clásica, más al estilo de la iglesia de Nuestra Señora del Rosario de Torre Pacheco", indica el párroco. Contará con una sala principal de culto, una sacristía, aseos y una zona ajardinada en el exterior.