Los colegios más antiguos reclaman ampliaciones y mejoras

Instalaciones eléctricas obsoletas, como en el colegio de El Jimenado, o cubiertas con goteras, como en Los Meroños, son algunas de las deficiencias que desde hace años arrastran los colegios más antiguos de Torre Pacheco. En algunos casos, los problemas lastran el funcionamiento normal del centro escolar, como sucede con los continuos cortes de luz que sufren los alumnos de El Jimenado. En otros, como en Los Meroños, no saben cuánto tiempo tendrán que esperar a que los destrozos que las tormentas del pasado septiembre causaron en la cubierta del edificio, sean reparados. Temen que los alumnos tengan que convivir con las goteras durante todo el curso.

Estas y otras reivindicaciones le plantearon el alcalde, Antonio León, y el concejal de Educación, Francisco Sáez, a la directora general de Centros, Verónica López. «Le hemos recordado lo necesaria que es ya la ampliación del colegio de Los Olmos para más de un centenar de alumnos, ya que de momento solo pueden cursar allí la Educación Infantil y los dos primeros cursos de Primaria. Para hacer tercero y cuarto de Primaria tienen que ir a otros colegios, como Fontes o Virgen del Rosario, más alejados de sus viviendas», explica el edil.

Para el colegio Virgen del Rosario, los responsables municipales han solicitado la instalación de un sistema de aire acondicionado en las aulas, ya que durante varios meses al año, las temperaturas son tan altas que dan lugar al incidentes que sufrió una alumna el pasado año. El Ayuntamiento ha instalado toldos, al igual que en el colegio Hernández Ardieta, donde acaban de estrenar un sombraje en la zona de recreo al aire libre, pero reclaman la inversión de la Consejería de Educación en la climatización del centro. El edil también expuso a la responsable regional la necesidad de destinar el presupuesto necesario al colegio El Alba para sustituir el actual vallado, que se encuentra oxidado y roto.