El IMAS suspende todas las visitas de familiares a las residencias de mayores desde este miércoles

La Consejería de Mujer, Igualdad, LGTBI, Familias y Política Social, a través del Insituto Murciano de Acción Social (IMAS), ha decidido suspender a partir de este miércoles, 12 de enero, las visitas a centros residenciales de personas mayores de la Región «con el objetivo de proteger la salud de sus usuarios y frenar la expansión del virus en tanto se mantenga el escenario actual, en el que la capacidad de transmisión asintomática del coronavirus continúe avanzando». Esta medida estará activa durante 15 días, pero «podrá ser revisable a la finalización de la misma en función de la situación epidemiológica», advierte la Comunidad Autónoma en una nota de prensa.

La orden firmada por el director gerente del IMAS, Raúl Nortes, se emitió este mediodía, menos de 24 horas antes de que entre en vigor una suspensión de las visitas de los familiares que se suma a las recomendaciones del protocolo vigente desde el 10 de diciembre y elimina la posibilidad de realizar una sola visita por usuario del centro. Esta posibilidad, de hecho, había entrado en vigor este lunes y también tenía una duración de 15 días, aunque la Consejería dirigida por Isabel Franco no ha tardado ni un día en rectificar y sustituir esa recomenación por una suspensión de las visitas en toda regla.

Varios directores de centros residenciales consultados este martes por LA VERDAD mostraban su «sorpresa» por haber tenido conocimiento de la orden de la suspensión de las visitas «por la prensa antes que por el IMAS». De hecho, algunos de estos responsables señalaron que esta instrucción responde a la «improvisación» de la consejera, y lamentaron una nueva «falta de respeto y consideración» por parte del IMAS y de Política Social tanto a los centros, como a los usuarios y sus familiares. «La medida en sí nos parece bien, de hecho se tendría que haber aplicado mucho antes y no después de la vorágine de las navidades. Lo que no es de recibo es que se gestione de esta manera, e informándonos a última hora», protestan fuentes del sector.

Esta nueva orden se une a la realización de pruebas de antígenos a los trabajadores dos veces a la semana si son vacunados, y cada día si no lo están. También a las salidas que los residentes tengan con familiares para que pernocten fuera del centro, con la prohibición de que regresen si presentan síntomas. A su vuelta, además, se tendrá que continuar haciendo test de antígenos en todo caso y continuar bajo vigilancia durante siete días.

Asimismo, se recoge la obligatoriedad de cumplir con todas las medidas de seguridad establecidas en los protocolos desde Salud Pública, tales como el uso de mascarilla en todo momento, mantener las distancias de seguridad y el lavado de manos.

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