El SMS dotará este año de unidades de rehabilitación cardíaca a todas las áreas

El Hospital Reina Sofía fue pionero en la puesta en marcha de la rehabilitación cardíaca, dirigida sobre todo a pacientes que han pasado por un infarto de miocardio reciente. Después llegaron las unidades del Morales Meseguer, La Arrixaca, Cartagena y Los Arcos. Ahora, algunos de estos servicios se están ampliando, y se está preparando la infraestructura en aquellas áreas que hasta ahora carecían de esta prestación. Lorca dispone de una unidad desde el pasado mes de mayo, aunque en un emplazamiento aún provisional del centro de especialidades de Santa Rosa de Lima. Antes de que acabe el año, o como tarde en enero, la rehabilitación cardíaca «estará funcionando» en el Noroeste, Cieza y Altiplano, señala Sergio Manzano, coordinador del Programa de Acceso Generalizado a la Rehabilitación Cardíaca en la Región de Murcia (GRECA). En concreto, en Caravaca están preparados para poder comenzar en noviembre, mientras las unidades del Virgen del Castillo (Yecla) y del Lorenzo Guirao (Cieza) estarán listas en diciembre o enero.

Para dotar a las nuevas unidades de los aparatos necesarios, y renovar la equipación de las ya existentes, se han adquirido 12 ergómetros, 35 cicloergómetros y ocho centrales de monitorización, con una inversión cercana al medio millón de euros. Pero junto a la mejora y ampliación de los espacios es igualmente imprescindible la adecuación de las plantillas: se ha contratado a ocho fisioterapeutas y cuatro enfermeras para implantar el programa a nivel regional, con una inversión total de 577.000 euros.

Actualmente, la rehabilitación cardíaca llega a unos 350 pacientes de la Región de Murcia, residentes en aquellas áreas que disponen de esta prestación. El objetivo del plan regional es doblar esta cifra, acabando además con la inequidad actual.

En el Reina Sofía, que abrió camino en su día, se va a triplicar el espacio de la unidad, explica su director gerente, Ángel Baeza. En Los Arcos, todas las máquinas de rehabilitación se renovaron antes del verano. También ha habido obras de mejora y ampliación en el Morales Meseguer.

De la rehabilitación cardíaca «se puede beneficiar cualquier pacientes con cardiopatía», aunque actualmente el programa se centra «en aquellos que tienen cardiopatía isquémica con un infarto reciente», explica el cardiólogo Alfredo Vidal, responsable de la unidad recientemente creada en Lorca. De momento, en esta área se benefician de la nueva prestación 16 pacientes divididos en grupos de cuatro, con un programa de entre seis y ocho semanas. Cuando se pueda hacer uso de las instalaciones definitivas, se llegará a 24 pacientes.

«La idea es aumentar la accesibilidad» en toda la Región, «pero debemos ir mejorando de forma progresiva», explica Sergio Manzano, coordinador de GRECA. «Ahora estamos centrados en crear todas las unidades hospitalarias, y duplicaremos el acceso para 2024. Después potenciaremos la fase extrahospitalaria y esperamos conseguir un crecimiento mucho mayor en los próximos años», detalla.

La rehabilitación cardíaca es «el conjunto de intervenciones coordinadas y multidisciplinarias diseñadas para optimizar el funcionamiento físico, psicológico y social de los pacientes con enfermedades cardíacas», explica Sergio Manzano. Se trata, en este sentido, de mejorar la calidad de vida, y de «estabilizar, enlentecer o incluso revertir la progresión de la enfermedad», reduciendo «la morbimortalidad».

La rehabilitación va más allá del ejercicio físico. Abarca también el «apoyo emocional a los pacientes». Se busca «ayudar a las personas a lidiar con el miedo y la ansiedad que a menudo acompañan a las enfermedades cardíacas». Se trabajan, asimismo, los hábitos de vida. «Hay una labor muy importante de educación para la salud, y un seguimiento exhaustivo de los factores de riesgo», apunta Alfredo Vidal, el responsable de la unidad en Lorca.

La rehabilitación cardíaca está avalada ya por la evidencia, subraya este cardiólogo: «Los pacientes que pasan por estos programas tienen menos eventos (nuevos infartos) y sobreviven más tiempo gracias al mejor control de la enfermedad cardiovascular». Sergio Manzano coincide: «La rehabilitación permite vivir más y mejor a los pacientes con enfermedades del corazón».