El Servicio Murciano de Salud (SMS) apartó este viernes del servicio al jefe de Urgencias del Hospital Reina Sofía a raíz de las denuncias internas por presunto acoso sexual. Se trata de una medida cautelar que se toma tras la activación del «protocolo de actuación para la prevención del acoso sexual, una vez escuchada su declaración y la del personal del centro hospitalario».
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El protocolo se activó en diciembre después de que se recibiese una primera denuncia interna. La Unidad de Igualdad del SMS llevó a cabo una serie de entrevistas al personal del hospital que habría permitido recabar otros testimonios sobre comportamientos inapropiados. Las víctimas serían fundamentalmente médicas internas residentes (MIR).
El SMS citó este jueves al profesional investigado, para una entrevista. Tras escuchar sus explicaciones, este viernes se ha determinado apartarlo del servicio. «Dentro de esta fase, se ha adoptado esta medida cautelar sin perjuicio de que el caso pueda trasladarse a la autoridad judicial, una vez se elabore el informe de conclusiones en el que se propondrán las medidas definitivas», explica Salud.
LA VERDAD adelantó este jueves que el SMS ha abierto «diligencias informativas» para tratar de aclarar si de la actuación de un facultativo del servicio de Urgencias del Reina Sofía «pudiera desprenderse un comportamiento tipificado como acoso sexual, a raíz de las manifestaciones de personal del hospital».
La noticia ha desatado la polémica en el hospital. Un estudio psicosocial realizado en 2018 en la puerta de Urgencias del Reina Sofía ya detectó situaciones de presunto acoso sexual, aunque sin que se especificase si estos comportamientos habían sido protagonizados por pacientes del servicio, acompañantes o trabajadores. Así, una médica y una enfermera aseguraron en la encuesta que padecían este acoso «con frecuencia», mientras la mitad de médicas y enfermeras aseguraron haber estado expuestas «rara vez». Menos del 50% señaló no haber sufrido nunca acoso sexual.
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Pero, además, este informe, que se realizó después de quejas por la situación en el servicio, ofreció resultados alarmantes en aspectos como la carga de trabajo y el deterioro de las relaciones entre profesionales. Así, el 99% de los facultativos advirtieron de cargas de trabajo muy elevadas, y el 68% afirmó estar expuesto a conflictos interpersonales «con frecuencia o constantemente». Seis de cada diez médicos afirmaron que también estaban expuestos habitualmente a violencia psicológica. Entre las enfermeras, el 63% sufría conflictos interpersonales «con frecuencia o constantemente», y el 44% refirió ser víctima de violencia psicológica también de manera habitual.
LA VERDAD se puso en contacto con el profesional investigado, que no ha hecho por el momento declaraciones.
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