Esta es la situación de la pandemia municipio a municipio antes de Navidad

La incidencia acumulada a 14 días empeora en casi dos tercios de las localidades murcianas desde el 10 de diciembre

Jueves, 24 de diciembre 2020, 00:10

La evolución de la pandemia en la Región de Murcia ya no ofrece dudas: la curva epidemiológica repunta tras dos semanas estancada en una meseta. La incidencia se había clavado en 150 casos por cada 100.000 habitantes en 14 días. Eran datos lejanos al pico de noviembre, pero de riesgo alto, según marcan los indicadores del Ministerio de Sanidad y de la Consejería de Salud. El Centro Europeo para la Prevención y Control de Enfermedades (ECDC por sus siglas en inglés) considera esos valores incluso más alarmantes.

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Aún es pronto para valorar si se trata de una incipiente tercera ola, pero la tasa de incidencia ha escalado 20 puntos en solo dos días hasta alcanzar 174. El salto ha llegado precisamente en las jornadas esperadas por Salud para comprobar si el puente de la Constitución repercutía negativamente. Así, la incidencia acumulada a 14 días empeora en casi dos tercios de las localidades murcianas desde el 10 de diciembre. LA VERDAD ha recopilado la evolución de cada uno de los municipios en esas dos semanas, entre la apertura de la movilidad entre los municipios y el inicio de la Navidad, cuando se prevé un aumento de los desplazamientos y las reuniones. Y, por tanto, del riesgo de contagio.

Abanilla

Abanilla sirve de ejemplo de municipio pequeño en el que unos pocos contagios disparan la incidencia. La semana pasada, cuando superaba una incidencia de 500 casos por cada 100.000 habitantes, lo marca el riesgo de transmisión extrema, según los indicadores de Salud. Sin embargo, el portavoz, Jaime Pérez, apuntó que era un caso especial causado por varios brotes familiares y laborales que estaban controlados. Abanilla aún arrastra los efectos de esos focos, pero los positivos han bajado en la última semana.

Abarán

Como toda la Vega Alta del Segura, Abarán se mantiene en riesgo de transmisión bajo. Apenas suma dos pacientes infectados en la última quincena, y se ha movido en esas cifras durante las últimas dos semanas. En general, Abarán ha conseguido manejar el coronavirus, pues acumula una de las cifras incidencias acumuladas más bajas durante toda la pandemia.

Águilas

Ha sido uno de los que mejor ha aguantado los envites del coronavirus en toda la Región de Murcia durante la pandemia. Águilas anotaba una incidencia a 14 días de 133 tras el puente de diciembre, una cifra alta para lo que están acostumbrados en el municipio costero, que consiguió rebajarla hasta 59,5 el pasado 21 de diciembre. En los últimos días la tasa ha crecido levemente pero todavía se sitúa en cifras que envidian otras localidades.

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Albudeite

La tasa de incidencia en 14 días de Albudeite es la más alta de la Región, pero este caso también incluye un asterisco. Solo ha notificado 9 casos, en la última semana, y todos el pasado fin de semana. Según informaron a LA VERDAD fuentes de la Consejería de Salud, los contagios están concentrados en un brote familiar.

Alcantarilla

Las cifras están repuntando en Alcantarilla. Entre los grandes municipios de la Región, es de los que más ha frenado el coronavirus en la segunda ola, y su situación aún no es muy negativa, pero encadena varios días de crecimiento de casos. Por su cercanía a otros grandes núcleos de población, este aumento obliga a estar atentos en los próximos días.

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Aledo

El Valle del Guadalentín es tal vez la comarca que mejor está aguantando este incipiente repunte de la pandemia. Y Aledo, su núcleo más pequeño, sigue esa dinámica: cero casos de Covid-19 en las últimas dos semanas. Así lleva desde el jueves pasado, en un escenario inmejorable y mucho más positivo que tras el puente, cuando su incidencia rozaba los 500 casos.

Alguazas

Alguazas es uno de los municipios que permanece en riesgo de transmisión muy alto (entre 250 y 500 casos por cada 100.000 habitantes), según los criterios de la Consejería de Salud. Desde hace dos semanas, su curva se ha consolidado por encima de 300 casos de incidencia. De hecho, presenta una de las tasas más altas de su ámbito geográfico, el norte de la Vega Media del Segura.

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Alhama

Alhama de Murcia ha conseguido contener el avance del virus. Hace diez días, era uno de los cinco municipios que se situaba en riesgo de transmisión muy alto (entre 250 y 500 casos por cada 100.000 habitantes), según los indicadores establecidos por la Consejería de Salud. Desde ese pico, ha reducido los contagios a un ritmo notable. Como se ha apuntado, es la tónica general del Valle del Guadalentín. La cifras de Alhama ya se acercan a la media regional.

Archena

Archena ha pasado semanas duras en la segunda. Sobre todo, si se comparaba con la mayoría de sus vecinos. En diciembre estaba doblegando la curva, hasta este martes, precisamente cuando se esperaba un efecto del puente de La Constitución. Aún hay que esperar para constatar un giro en la tendencia, pero ya está en niveles elevados.

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Beniel

La evolución de Beniel ofrece menos dudas: desde el miércoles pasado, ha duplicado la incidencia y los positivos por coronavirus notificados. No obstante, en términos absolutos los datos no son altos (13 contagios, 9 en la última semana) por lo que, en principio, está a tiempo de revertir esta dinámica.

Blanca

Blanca llega a la Navidad como otros pueblos vecinos, en un momento estable y sin apenas contagios, solo cuatro en la última quincena. De hecho, no ha salido del escenario de transmisión bajo desde el puente de diciembre, como otros pueblos vecinos, sobre todo del Valle del Ricote.

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Bullas

Si se busca un modelo de contención del virus, Bullas está entre los candidatos. Llegó a noviembre con una incidencia superior a 1.000, pero la desplomó casi a 0 en solo un mes, a inicios de diciembre. Sin embargo, el virus vuelve a propagarse, como muestra la escalada de la incidencia. Los 16 casos de las últimas dos semanas se han registrado en la última.

Calasparra

En el Noroeste, Calasparra sí continúa en una línea más esperanzadora. Su tasa de casos en relación a su población es menos de la mitad que hace dos semanas. Solo cuatro de sus residentes han dado positivo en la última semana. Además, su incidencia acumulada desde marzo es la cuarta más baja de la Región de Murcia.

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Campos del Río

Campos del Río no se encuentra en riesgo de transmisión bajo, pero solo suma dos casos de Covid-19 en las últimas dos semanas. Lejos quedan los días de finales de octubre, cuando el alcalde pidió a la población un confinamiento voluntario y se desencadenó un brote en una residencia del municipio.

Caravaca de la Cruz

La curva que traza Caravaca de la Cruz desde el 10 de diciembre es prácticamente plana. Actualmente, con 143 casos en dos semanas, es un reflejo de la tónica general en la comarca del Noroeste. Lo más positivo es que solo un tercio de los contagios se han detectado en los últimos siete días.

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Cartagena

Cartagena ya no es el paradigma de dominio del virus, como durante el verano y gran parte del otoño. La subida de su curva epidemiológica es paralela a la de Murcia: suave pero persistente. De hecho, la incidencia ya es idéntica acumulada en 14 días ya es casi idéntica a la media de la Región de Murcia. Además, a las previsiones pesimistas por las celebraciones navideñas, hay que añadir que los municipios de alrededor también registran datos altos. Especialmente los del Mar Menor, pero también otros como Fuente Álamo.

Cehegín

Desde después del puente, el desplome de los casos en Cehegín fue sostenido y el más pronunciado del Noroeste. La incidencia se hundió a la mitad en solo diez días, hasta por debajo de 150 casos por cada 100.000 habitantes en dos semanas, mejor que el conjunto de la Región. Sin embargo, se ha estancado desde el viernes y el aumento de contagios está rebotando en la última semana.

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Ceutí

Ceutí es otro pueblo con poca población donde la pandemia está contenida. La incidencia es la misma que hace catorce días, y solo ha contabilizado tres infecciones en la última semana. Es un escenario propicio para afrontar la Navidad, si se compara con el resto.

Cieza

Cieza estuvo entre los municipios que más acusó las semanas complicadas de octubre y noviembre, pero su curva ha permanecido muy lejos de esos picos durante el mes de diciembre. Incluso ha rozado el riesgo de transmisión bajo, más parecido a los otros pueblos de la Vega Alta del Segura. La propagación, por ahora, es moderada.

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Fortuna

El aumento de casos en Fortuna es preocupante por varios factores. No solo porque la incidencia se ha catapultado, sino porque llega justo antes de Navidad. Cuando la Comunidad confinó el municipio en octubre, la causa del crecimiento de contagios fue, según la alcaldesa, las reuniones familiares en casas de campo. Y estas fechas festivas fomentan precisamente ese tipo de encuentros.

Fuente Álamo

Los casos se han disparado en Fuente Álamo más del doble desde el 15 de diciembre, hasta niveles de transmisión muy alta. Ya roza los 300 casos de incidencia. En realidad, el municipio sigue la senda de otros del Mar Menor y el Campo de Cartagena. Es decir, territorios sumidos en una dinámica negativa que, además, son cercanos, por lo que la movilidad puede intensificar la situación de cada uno de ellos.

La Unión

En esa tendencia delicada se incluye La Unión, aunque es golpeada en menor medida. Aunque la incidencia crece, lo hace a menor ritmo y aún se mantiene por debajo de la media regional. Además, los casos han disminuido en los últimos siete días con respecto a los siete anteriores.

Las Torres de Cotillas

El panorama ha empeorado en Las Torres de Cotillas en los últimos diez días, aunque levemente. Es cierto que las cifras han sufrido un salto desde el inicio de esta semana, ya que la mayoría de los contagios de los últimos 14 días se han registrado en los últimos 7. Pero los valores que arroja siguen cerca del riesgo de transmisión bajo. Es uno de los pocos de la Vega Media del Segura que bordea ese escalón epidemiológico.

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Librilla

Librilla es otro de esos municipios pequeños que se ha consolidado en un escenario adecuado, de riesgo de transmisión bajo. Desde mediados de diciembre, los contagios han sido escasos. Y los movimientos de la curva, mínimos. La tendencia es muy parecida a pueblos de alrededor como Alhama, Mula o Totana.

Lorca

La evolución de la incidencia acumulada en Lorca es semejante a la del conjunto de la Región. Tras el puente de La Constitución, la caída se paralizó durante varias jornadas. Y esta semana, la subida ha comenzado. Hace unos días ya se apreciaba que los contagios aumentaban en barrios de la ciudad. Por ahora, los registros de la última semana son parecidos a la anterior, pero no es una situación optimista para encarar el fin de año.

Lorquí

La incidencia se ha catapultado en Lorquí por su bajo número de habitantes, pero no se puede obviar el incremento de contagios. La mayoría de casos notificados en la última semana (7 de 9) se han registrado en los últimos días. Y está rodeado por otros pueblos enfrascados en una curva similar.

Los Alcázares

El foco más alarmante de la Región es Los Alcázares. El virus está descontrolado, con indicadores epidemiológicos altísimos. Hasta el punto de que es el único municipio que no ha salido de riesgo de transmisión extremo (más de 500 casos por cada 100.000 habitantes) desde hace dos semanas. Y a unos días de entrar en la Navidad, Los Alcázares va a peor, con más de un centenar de contagios en las últimas dos semanas.

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Mazarrón

Mazarrón no alcanzó un pico tan alto como otros municipios en esta segunda ola, pero su mejoría tampoco fue tan acentuada como la general a finales de noviembre. De estar por debajo de la media, pasó a rebasarla. Su tendencia reciente es irregular: doblegaba la curva hasta esta semana, el momento esperado para descubrir si el puente de La Constitución repercutiría a la crisis sanitaria.

Molina de Segura

En Molina de Segura se puede repetir el mismo análisis de los municipios con más habitantes de la Región. El crecimiento es ligero pero sostenido, que representa una advertencia para las próximas fechas de reuniones y movilidad. Sin embargo, la tasa de incidencia, pese a que se ha doblado desde el 11 de diciembre, está aún en 128.

Moratalla

Moratalla es uno de los municipios que ha entrado en invierno en una situación más preocupante. La incidencia en 14 días se ha duplicado en la última semana y se ha multiplicado por cinco desde el 10 de diciembre. Además, el ascenso, impulsado por brotes en las pedanías de Otos y Benizar, donde el Ayuntamiento pidió un confinamiento voluntario, contrasta con lo que ocurre en la mayoría de pueblos del Noroeste. Y, a las puertas de los días más fríos del año, no parece haber tocado techo.

Murcia

Ya es evidente que el descenso de la curva también se ha quedado atrás en Murcia. Desde que se relajaron las restricciones, la incidencia ha seguido, como en Cartagena, un aumento firme pero lento. Por eso la capital sigue muy lejos de los peores momentos de la segunda ola, incluso a distancia de la media nacional. En resumen, la pandemia aún no se ha vuelto a desbocar, pero los datos no ofrecen una perspectiva optimista antes del inicio de las fiestas navideñas. Los contactos y la movilidad aumentarán, sobre todo, en grandes núcleos de población como Murcia.

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Jumilla

El avance de la pandemia vuelve a ganar velocidad en Jumilla. Al contrario que Yecla, su vecino del Altiplano, los positivos aumentan casi sin excepción desde el 11 de diciembre. La segunda ola ya había golpeado a Jumilla de forma más acentuada desde el verano, con un largo confinamiento perimetral incluido. Ahora el virus vuelve a ensañarse con el municipio jumillano, que ya roza el riesgo de transmisión muy alto.

Ojós

Ojós no requiere mucho análisis. Su situación es, sin duda, la mejor de la Región a nivel epidemiológico. Hace semanas que no registra un casos de coronavirus y solo ha notificado siete durante la pandemia. Los motivos están claros: es el municipio menos poblado, está geográficamente apartado y la movilidad es escasa. La incidencia acumulada durante toda la crisis sanitaria también es la más baja.

Puerto Lumbreras

Una de las mejores noticias de este final de año es Puerto Lumbreras. Mientras el descenso de casos se estanca en la Región y ya se teme una tercera ola, el municipio del extremo suroeste ha reducido su incidencia a casa un tercio en la última quincena, aunque repuntó este miércoles. Es otro ejemplo de la notable mejoría en el Valle del Guadalentín, tal vez la comarca más sacudida por el virus en la segunda ola. Puerto Lumbreras incluso se ha acercado a niveles de transmisión baja (menos de 75 casos por cada 100.000 habitantes), según los baremos fijados por la Consejería de Salud.

Pliego

Al contrario que otros municipios de su tamaño, Pliego no podrá decir que llega a las fiestas de Navidad sin ningún afectado entre sus vecinos. El municipio ha registrado en las dos últimas semanas un par de casos que, dada su población, hicieron elevarse hasta 78 la incidencia, pero en la hoy solo hay un caso detectado entre sus habitantes.

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Ricote

El pequeño municipio que da nombre al Valle de Ricote es uno de los que mejor respuesta está dando a la pandemia, obviamente con las facilidades que suponen tener poco más de 2.000 habitantes. A mitad de mes apenas registraba un par de casos de coronavirus entre sus municipios, y sus habitantes celebrarán la Nochebuena y Navidad sin ningún contagiado entre ellos.

San Javier

Las localidades del Mar Menor aguantaron bien los efectos de la pandemia antes del verano pero llegan a diciembre entre las más afectadas por el coronavirus. San Javier fue uno de los municipios que no pudo abrir las puertas de sus bares y restaurantes tras el cierre decretado por el Gobierno regional por superar los 500 casos. Terminó el puente de diciembre con una incidencia de 221,6 casos que apenas ha variado durante las dos semanas posteriores, manteniéndose estable, sin doblegar la curva, hasta los inicios de la Navidad.

San Pedro del Pinatar

A San Pedro del Pinatar le está costando contener el ritmo de contagios entre sus vecinos. Tras el puente de diciembre, los casos comenzaron una escalada hasta llegar a alcanzar el 16 de diciembre los 333,6 afectados por cada 100.000 habitantes; desde ahí, la incidencia ha ido subiendo y bajando para quedarse exactamente igual que la empezó tras los festivos: con 274,8 casos.

Santomera

Un brote en una residencia de ancianos motivó que Santomera fuera uno de los municipios más golpeados de la Región de Murcia durante la primera ola del coronavirus. La localidad tomó nota y ha llegado a la Navidad con los contagios estables, que apenas han variado desde el inicio de mes. Pese a ello, en los últimos días la curva de afectados ha subido hasta situarse en 178,9 casos, probable efecto del puente de diciembre y el fin de las limitaciones del movimiento entre municipios.

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Torre Pacheco

Los habitantes de Torre Pacheco se han mantenido en confinamiento perimetral hasta el inicio de esta semana para tratar de controlar la elevada transmisión que se registraba en el municipio. No obstante, la dura medida no ha servido para reducir los contagios hasta un nivel de riesgo epidemiológico bajo. De hecho, la localidad estuvo en riesgo extremo hasta el 17 de diciembre, cuando consiguió descender de los 500 casos. La curva no se reduce a un ritmo rápido y todavía ronda, entre subidas y bajadas, los 400 afectados por cada 100.000 habitantes.

Totana

Totana ha sido uno de los grandes protagonistas de la pandemia en la Región, muy a su pesar. Fue la primera localidad que, allá por julio, sufrió el primer confinamiento perimetral de la Comunidad por un brote vinculado a un local de copas. A finales de septiembre, con la segunda ola a las puertas de España, volvió a esta situación tras haber alcanzado una incidencia de 1.115 casos por cada 100.000 habitantes. Pese a estos malos datos, y también a pesar de las subidas puntuales, Totana es uno de los municipios que mejor comportamiento registra en el mes de diciembre, cuando ha conseguido rebajar en casi 200 puntos la incidencia acumulada a 14 días hasta situarla en 112,5 y encara la Navidad con mucho mejor pronóstico que el puente de diciembre.

Ulea

El municipio del Valle de Ricote, como sus vecinos, también registra una incidencia baja del coronavirus en las últimas semanas. A principios de mes llegó a anotar días sin ningún casos de Covid-19 entre sus vecinos, pero el 15 de diciembre registró un pico de incidencia el pasado 15 de diciembre que se ha mantenido estable hasta las puertas de la Navidad, cuando ha descendido a 114,4.

Villanueva del Río Segura

Es otro de los casos en el que la incidencia del coronavirus se ve muy influida por su bajo número de habitantes. Hace 10 días, en Villanueva del Río Segura la pandemia alcanzó su pico en diciembre con 240 casos por cada 100.000 habitantes; sin embargo, ha conseguido disminuirla a la mitad antes de las fiestas de Navidad, siempre teniendo en cuenta que solo tiene tres infectados entre sus vecinos.

Yecla

Mientras Jumilla empeora, Yecla es la otra cara del Altiplano. Allí el coronavirus retrocede más rápido que en la mayoría de los municipios de la Región, salvo en la última jornada: la incidencia se ha desplomado a más de la mitad desde el final del puente. Una buena noticia con la llegada del invierno a uno de los pueblos más fríos de la Región de Murcia.

Indicadores de riesgo

Este análisis ha utilizado los indicadores de riesgo de transmisión de la Consejería de Salud para analizar la evolución de los 45 municipios. Los escenarios son riesgo extremo (más de 500 casos por cada 100.000 habitantes en dos semanas), muy alto (entre 250 y 500), alto (entre 75 y 250) y bajo (menos de 75).

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