Silvia Navarro, la sastre que lleva Murcia como inspiración

Silvia Navarro (Murcia, 1987) es diseñadora y CEO de la marca de moda que lleva su nombre y que a día de hoy tiene siete tiendas abiertas en el centro de Madrid, Murcia, Alicante, Sevilla, Málaga, Valencia y Granada. Lo suyo son los vestidos de fiesta, ceremonia y eventos, pensados para mujeres con curvas, que lucen con elegancia los cortes muy adaptados al cuerpo, con escotes en la espalda y grandes volantes y flecos. Son trajes para impresionar. Alta costura a precios democráticos.

A Silvia Navarro le gusta vestir a las mujeres en los momentos felices de sus vidas: un bautizo, una comunión y en las bodas, de novia, madrina e invitada. Está fascinada con la elegancia de la mujer murciana y en ella se inspira a la hora de diseñar vestidos para quienes no temen lucir espectacular.

Como diseñadora le importan mucho las formas, los modales y quizás por eso empezó en el mundo de la moda con un blog llamado 'Una silla para mi bolso', porque ella es de las que no deja nada en el suelo ni encima de la mesa. Ese blog le convirtió en una de las primeras 'influencers' españolas. De hecho, empezó compartiendo las fotos de los 'outfits' con que acudía a la Universidad de Murcia (UMU) mientras estudiaba la carrera de Derecho. Tuvo tal éxito que un día una marca la contactó para enviarle una chaqueta de cuero para que la subiera a su blog y, entonces, se dio cuenta que su 'hobby' podía ir más allá de trabajar para otros.

Se fue a Londres, hizo un curso en la prestigiosa universidad de moda Central Saint Martins y regresó preparada para dibujar sus diseños y encargarlos a modistas para que los hicieran realidad. El éxito volvió a tocar a su puerta y primero abrió una tienda, luego dos y ya van siete, aparte de exportar a 35 países sus vestidos, zapatos, pendientes chapados en oro y su perfume, hecho en Murcia. Sus diseños se venden ya en Israel y Arabia Saudí.

Y no quiere quedarse ahí. Ahora acaba de sacar una línea clásica atemporal 'prêt-a-porter' que lleva por nombre sus iniciales, SN.

Cuidadosa con las formas, para Silvia Navarro el toque boutique en sus tiendas es una seña de identidad y por eso cuida con mimo el papel de seda y las cajas en las que entrega sus productos. También le preocupa la sostenibilidad y es una firme defensora de tener poco y bueno en contraposición a la moda de usar y tirar.

Madre de un bebé de un año, Silvia Navarro organiza talleres con retales que elige personalmente para trabajar con niños con discapacidad. Y en todos está presente su bebé porque quiere que desde pequeño esté en contacto con muchas realidades. Ha colaborado con Ronald McDonald, a beneficio del Hospital Virgen de la Arrixaca, con Assido, la Fundación Pequeño Deseo y Astrapace haciendo las jornadas de Diseño y Color.

Casada con Daniel Mazón, un ingeniero que conoció haciendo un máster de la ENAE, para ella, su familia y su trabajo son los pilares de su vida. Por eso no quiere que sus tiendas sean solo un local donde comprar un vestido, sino un sitio especial, donde asesoran para brillar en ocasiones especiales.

Ahora mismo, la diseñadora trae sus telas del extranjero por la escasez de telares en España, pero el patronaje, el corte y la costura se hacen en Murcia. Y le gustaría que así siga siendo, pero cada vez tiene más dificultades para encontrar modistas jóvenes que quieran vivir de la profesión. Por eso lamenta que la Formación Profesional se olvide de oficios como el de zapatero y costurera, que han llevado el calzado y la moda española a ser reconocidos por su calidad a nivel mundial.

Quienes la conocen la describen como inteligente y extremadamente educada. Pero, sobre todo, como una buena persona que se dedica a la moda y que lleva a Murcia en el corazón y en sus diseños.

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