Una plantación de lechugas en Águilas, en una imagen de archivo. Jaime Insa / AGM

El sector exige a la UE que frene la fuerte expansión hortofrutícola de Marruecos

La entrada en España de frutas y hortalizas de este país ha crecido un 120%, y en la UE lo ha hecho un 40%; Fepex critica que Bruselas no defiende a sus propios productores

Domingo, 23 de febrero 2025, 07:12

Marruecos va ganando terreno en los mercados y pretende duplicar en diez años sus exportaciones de frutas y hortalizas a España y al resto de ... la UE gracias a las preferencias arancelarias y a una competencia desigual. Con una política agraria fuertemente expansionista, en la que incluye el territorio del Sáhara Occidental, el país norteafricano ha incrementado en un 120% la venta de sus productos en España en el último decenio, mientras que en el conjunto de países comunitarios ha crecido en un 40%. Asimismo, Marruecos tiene cada vez mayor penetración en el Reino Unido, un mercado que era tradicional y estratégico para España antes del 'Brexit'.

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Esta escalada ha disparado las alarmas en el sector hortofrutícola regional y nacional, que exige a la UE que actúe y defienda a sus productores. En un reciente informe, la patronal Fepex advierte de que el incremento de la producción hortofrutícola exportable de Marruecos «ahondará en el impacto negativo que ya está teniendo sobre el sector español y comunitario», y entre ellos la Región de Murcia, la tercera en volumen de exportación. Para disparar su producción, Marruecos está apostando por la construcción de desaladoras.

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Crece la amenaza

La Federación Española de Asociaciones de Productores Exportadores de Frutas y Hortalizas, que preside desde diciembre el empresario aguileño Cecilio Peregrín, subraya que crece la amenaza de los productos marroquíes sobre los españoles y se muestra crítica con la actuación de la Comisión Europea porque no aplica las medidas de control y salvaguardia previstas en el Acuerdo de Asociación con Marruecos.

Fepex sostiene que la evolución de las importaciones y exportaciones de la UE con terceros países «evidencia la globalización asimétrica que está sufriendo el sector hortofrutícola» de los países miembros, con un mercado comunitario «cada vez más abierto a las producciones de terceros países, y con una Comisión Europea insuficientemente proactiva en el levantamiento de las barreras de acceso a los mercados de terceros países», apunta la patronal de productores y exportadores, que incluye a Proexport y Apoexpa.

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La 'huerta' de Francia

El director general de Proexport, Fernando Gómez, indica que el sector tomatero «ha sido siempre el más activo contra las importaciones de Marruecos», si bien subraya que el crecimiento de este país «se va a producir en muy diversas producciones hortícolas y frutícolas», afectando al todo el sector.

Fepex destaca que la evolución de la importación de frutas y hortalizas de España procedentes de Marruecos «sigue una tendencia fuertemente creciente especialmente en algunos productos sensibles para determinadas comarcas productoras, por su contribución a su economía, empleo y orientación exportadora». En este sentido, señala que las ventas a España han pasado de 177.095 toneladas en el año 2013 a 540.149 en 2022. En el ejercicio 2014 se aceleró la escalada, mientras que en la campaña 2023/24 se aprecia un descenso. Cinco productos representan el 89% del total importado, entre los que destaca el fuerte incremento de importaciones de sandía, pimiento, tomate y aguacate.

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Las frutas y verduras marroquíes que entran en España también lo hacen de manos de empresas españolas, que nutren al mercado nacional y a la vez lo 'reexportan' a los demás países europeos. Lo hacen para completar sus producciones y mantener el suministro a sus clientes durante todo el año. En otros casos, hay empresas españolas y murcianas que cultivan directamente en Marruecos algunos productos, aunque Francia es con diferencia el país con mayores intereses agrícolas en Marruecos, que lo considera como «su propia huerta», indican fuentes del sector.

Competencia desigual

Hay productos como las judías y algunas variedades de tomate que requieren mucha mano de obra para su recolección, un factor que juega a favor de Marruecos, donde además los sueldos son bajos. Esto contrasta con el grave problema que representa la falta de mano de obra en los campos de la Región de Murcia y en el agro español. En este sentido, Fepex subraya que el crecimiento de Marruecos es consecuencia de sus características y condiciones de producción, tanto en el ámbito agronómico, como el social o el medioambiental, que no son homologables a la normativa comunitaria. A esto suma la política de expansión de los cultivos hortofrutícolas en Marruecos, así como «el apoyo decisivo» que recibe este país de las autoridades comunitarias, «al ser considerado un socio estratégico de la UE».

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Fepex reprocha a Bruselas que no haya tomado medidas eficaces en defensa de su propios productores, pese a reconocer que algunos sectores agrícolas específicos no pueden resistir la plena liberalización del comercio y la libre competencia de las importaciones.

Más controles en frontera y el mismo rigor medioambiental

Con las protestas de fondo del sector por la competencia desleal de Marruecos y de otros países, Fepex pide a la UE que aplique con urgencia las cláusulas espejo para que exista reciprocidad en los ámbitos más sensibles, como el fitosanitario y el medioambiental. Insta a Bruselas a «pasar de las declaraciones políticas a medidas concretas, que contribuyan a corto plazo a la igualdad de condiciones». Reclama asimismo que refuerce los controles en frontera, a la vez que considera imprescindible un programa de ayudas para los sectores, cultivos y comarcas que soportan directamente la competencia de Marruecos, orientado a reducir los costes de producción. Cree, por otra parte, que hay que mantener una postura comercial ofensiva en países extracomunitarios con poder compra,

Recalca que la UE no está aplicando las cláusulas previstas en los acuerdos comerciales con socios «cuyas producciones constituyen la principal amenaza para las producciones de frutas y hortalizas». Teme que, pese a dos sentencias, Bruselas acepte que Marruecos mantenga sus prerrogativas para introducir en Europa las producciones del Sáhara Occidental, al considerar la UE que dichas preferencias arancelarias benefician al pueblo saharahui. Fepex pregunta si el desarrollo de los cultivos de frutas y hortalizas en el desierto del Sáhara son sostenibles ambientalmente.

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