Borrar
Uno de los retos del máximo responsable de la AGA será guiar la transición de la patrulla acrobática. J. M. RODRÍGUEZ
Coronel director de la AGA

Luis Felipe González Asenjo: «La Patrulla Águila inicia una transición a otro avión y hay que darle tiempo»

Tras su primer año al frente de la Academia General del Aire (AGA), asume el reto de guiar la transición de la patrulla acrobática hacia otro modelo de avión

Miércoles, 11 de junio 2025, 01:39

Madrileño de nacimiento, aunque su bautismo de vuelo, el primer hito en la vida de un piloto, lo vivió en San Javier. Luis Felipe González Asenjo, tras su primer año al frente de la Academia General del Aire (AGA), asume el reto de guiar la transición de la patrulla acrobática hacia otro modelo de avión. Completó su formación en la NATO Defense College, la escuela de altos cargos oficiales de la OTAN, en Roma. Ha sido consejero de la Representación Permanente de España en la Unión Europea. Su anterior destino fue la jefatura del Mando del Espacio en la base aérea de Torrejón (Madrid).

–Nada menos que 40 años de la Patrulla Águila como embajadora del Ejército del Aire, ¿qué significa para la Academia General del Aire?

–La patrulla es una institución consolidada dentro del Ejército del Aire y del Espacio, que ha representado a España en muchísimos foros nacionales e internacionales. Es una embajadora de la marca España allá por donde realiza sus maniobras.

Mi valoración de la patrulla es un éxito rotundo, porque ha logrado cumplir sus objetivos, los que ya se marcaban en 1985 cuando nació, de trasladar los valores de la institución a toda la sociedad. Ahora que es su aniversario, es momento de reconocerlos toda esa labor realizada. Tengo que recordar que no son sólo los pilotos que vuelan, sino todo el equipo humano que hay detrás, los mecánicos, el equipo de apoyo, el 'speaker' y los fotógrafos, que hacen realmente una familia.

–¿Vio los inicios de la Patrulla Águila?

–Yo ingresé como alumno en la AGA en 1991, hace 34 años, así que vi los inicios de la patrulla, cuando aún no tenía los humos de colores. Ese efecto se probó en 1992 en los Juegos Olímpicos de Barcelona, con la primera pasada que se hizo con la bandera olímpica, y en la Expo de octubre de 1992, con la primera pasada con la bandera española sobre Sevilla. Así que pude ver, como alumnos de la Academia, a la patrulla en sus primeros años.

–¿Para los alumnos es como mirar un ideal que perseguir?

–Es un efecto llamada. Veías a los pilotos de la patrulla cuando ibas a tus clases y era un ejemplo donde mirar. Era mirar al capitán al que querías parecerte cuando fueras profesional, sus formas de pilotos expertos, los valores que inculcaban, la dificultad de las maniobras, su cercanía. Si te tocaba la clase con un piloto de la Patrulla era como aprender el triple. Pensabas 'estoy volando con un experto que me enseña mucho más'. Era una experiencia muy atractiva. Recuerdo que era una ilusión poder volar con la patrulla. Todos pilotos de caza voluntarios y mantienen ese doble rol: instructores de vuelo y a la vez pilotos de la patrulla.

–Los Águila y el C-101 han estado ligados desde el inicio.

–Sí, el C-101 llegó a la AGA en los ochenta, y la patrulla se creó cuando el avión ya estaba consolidado como avión de enseñanza. Fueron los pilotos, a medida que cogieron experiencia, los que crearon la patrulla acrobática, heredera de otras patrullas del Ejército del Aire, como Ascua, una patrulla de Matacán. Se dieron las condiciones adecuadas, de un avión idóneo y los nuevos profesores pilotos.

–Hasta ahora no se conciben uno sin el otro. ¿Qué pasará tras el último vuelo del C-101 el 15 de junio?

–Sí, además de celebrar el 40 aniversario de la patrulla Águila, coincide la jubilación o el hito 8 de fin de vida de un avión operativo. Llamamos hito 8 al cierre de un avión dentro del sistema de armas, digamos la baja de servicio. El C-101 pasará a otra unidad en Madrid para otro tipo de vuelos, pero se desactiva en la AGA.

Y el futuro, pues es una transición a un nuevo sistema de armas, que ya tenemos en San Javier con el PT-21Pilatus, que fusiona la misión de enseñanza elemental y básica de los alumnos. Veremos esa transición, ya que los pilotos de la patrulla irán haciendo esa transición y comprobarán si las maniobras que consolidan pueden generar un embrión de la futura patrulla. Pero eso no podemos garantizarlo, porque necesita tiempo. No es que la patrulla Águila desaparezca, pero tendremos que andar ese camino a ver qué posibilidades ofrece.

–¿Qué valor tiene el C-101 para un piloto del Ejército del Aire?

–Ha sido el mejor avión entrenador que ha tenido el Ejército del Aire, probablemente, en toda su historia. Ha formado a la inmensa mayoría de los pilotos desde los años ochenta hasta que llegó la Pilatus. Muchísimas generaciones de pilotos lo han tenido como referencia por su facilidad en el vuelo, ya que es un avión muy fácil de volar, muy fácil de mantener y, además, es marca España. Ha sido un icono en nuestra institución y lo vamos a echar de menos como sistema de armas español. Creo que es un sistema quizás ya no actualizado para lo que requiere la enseñanza de hoy en día, por eso es positivo reemplazarlo por el Pilatus. Pero ha sido un avión muy fiable. Yo aprendí a volar en él, y tengo muy buenos recuerdos del momento en que consigues tu objetivo de convertirte en piloto del Ejército del Aire. Hay que dar tiempo ahora a los pilotos para que consoliden las maniobras y adquieran la confianza para realizar las acrobacias al nivel de la patrulla Águila. Como sistema de enseñanza, es mucho mejor para los alumnos, no tener que utilizar dos aviones distintos, como antes, con la Tamiz y el C-101.

–Ya ha comenzado esa transición, con la reciente incorporación del sistema de humos a la Pilatus.

–Sí, ya estamos incorporando el sistema de humos para que se vea mejor la trayectoria del avión. Y en el festival podremos ver una demostración de un piloto de la AGA con la Pilatus, aunque aún no como avión exhibidor. Estamos trabajando en la incorporación de los humos de colores para los próximos festivales, pero insisto en que es una transición, porque necesitamos pilotos, mecánicos y, sobre todo, seguridad.

–¿Son conscientes del centro de interés que supondrá para la AGA la llegada de la Princesa Leonor el próximo curso?

–Aquí lo viviremos con normalidad absoluta. Será un curso normal, con sus hitos de implantación del nuevo grado, pero sin cambios significativos. Yo pretenderé que sea un año normal. Tengo un equipo que me apoya y todo será como debe ser. Al final, la Academia continúa su misión, que es formar a los futuros oficiales en cualquier circunstancia.

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

laverdad Luis Felipe González Asenjo: «La Patrulla Águila inicia una transición a otro avión y hay que darle tiempo»

Luis Felipe González Asenjo: «La Patrulla Águila inicia una transición a otro avión y hay que darle tiempo»