El primer encuentro que mantuvo ayer la consejera de Agricultura, Sara Rubira, con el secretario de Estado de Medio Ambiente, Hugo Morán, sirvió principalmente para ... acentuar las discrepancias entre ambas administraciones en materia de agua. Los recortes del Trasvase Tajo-Segura provocaron «bastante tensión», según Rubira, quien denunció al finalizar la reunión que el Gobierno de España «no tiene alternativas para cubrir los 400 hectómetros necesarios para garantizar las demandas de la cuenca del Segura» en el año 2027.
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La consejera, acompañada por el director del Agua de la Comunidad, José Sandoval, reclamó «una planificación hidrológica nacional, consensuada y solidaria». Recalcó que se agravará el déficit de la cuenca en el año 2027, multiplicando por cuatro el actual, de 97 hectómetros. Explicó que el recorte del Trasvase y el cierre de acuíferos sobreexplotados no se podrá compensar con la ampliación de la desalación. Dijo que dicha ampliación se licitará el año que viene, aunque el Ministerio sostiene que llegará a tiempo para que esté operativa en 2027. En cuanto a la interconexión de las desaladoras, el proyecto se puede alargar porque requiere una evaluación ambiental compleja.
Los recortes mensuales del Trasvase para el regadío del Levante provocaron un tira y afloja entre Rubira y Morán, cuando la primera exigió datos técnicos que justificaran la postura de la ministra Teresa Ribera. «El secretario de Estado ha comentado que sus decisiones no son arbitrarias y que se recortan los envíos para evitar que se llegue al nivel 4 que prohíbe los trasvases, aunque ha reconocido que no aplican un método objetivo. No ha explicado realmente los motivos por los que se ignoran los criterios técnicos y científicos a la hora de establecer los envíos mensuales del Tajo al Segura», recalcó la consejera.
Rubira señaló que la cuenca del Segura se enfrenta a «una situación gravísima, ante la que el Gobierno de España no da respuesta y que dejaría a la Región de Murcia ante una situación insostenible a nivel económico, social y medioambiental, afectando gravemente al sector agroalimentario y poniendo en riesgo el abastecimiento en los hogares».
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Destacó «la preocupante situación que vive el Altiplano, que no recibe agua del Trasvase y que en 2027 tendrá que dejar de usar el acuífero, dejando sin alternativa su abastecimiento y desatendiendo las demandas de su población», alertó Rubira. «No podemos comprender cómo el Ministerio no nos ha ofrecido hoy ninguna alternativa viable».
En relación al Mar Menor, la consejera dijo que el Ministerio está buscando financiación para las obras comprometidas para mejorar la depuración en varias instalaciones y municipios.
El secretario de Estado estuvo acompañado por el director general del Agua, el presidente de la CHS y la delegada en Canales del Taibilla, Teodoro Estrela, Mario Urrea y Francisca Baraza, respectivamente.
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