Motas destrozadas a lo largo del río Segura, taludes y muros arrastrados por la riada como si fueran mantequilla, taponamientos y aterramientos que provocaron desbordamientos ... en cauces y ramblas, equipos electromecánicos inutilizados, el canal del Postrasvase barrido por el temporal a su paso por Molina de Segura... La DANA más destructiva de las últimas décadas, que arrasó la Región de Murcia el 12 de septiembre del año pasado, dejó un reguero de destrozos que pusieron al descubierto los puntos más críticos y vulnerables de la cuenca del Segura.
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En menos de un año, la Confederación Hidrográfica del Segura (CHS) ha ejecutado la mayor parte de las obras de reparación de estructuras y equipos, refuerzo y limpieza de cauces y ramblas. Las actuaciones se han acometido por la vía de urgencia, en previsión de que otra DANA haga su aparición a la vuelta del verano. La larga lista de destrozos causados el año pasado tiene su correlación con la magnitud y la furia de aquella DANA, que dejó precipitaciones de hasta 300 litros por metro cuadrado durante 24 horas en varias zonas de la Región. El cielo descargó 2.800 hectómetros cúbicos de agua. El presidente de la CHS, Mario Urrea, lo resumió indicando que lo sucedido iba más allá de una gota fría, y que en el ámbito científico se había bautizado el episodio como un huracán mediterráneo.
La Comisaría de Aguas y la Dirección Técnica de la CHS han licitado inversiones por valor de 26,4 millones de euros en el ámbito de la Región de Murcia. En la Vega Baja alicantina adscrita a la demarcación del Segura se han contratado otras obras por más de 12 millones, mientras que en la zona almeriense han sido casi 3 millones. Asimismo, se han realizado reparaciones en varias ramblas de la provincia de Albacete.
El grueso de la inversión corresponde a la Región de Murcia. Con el respaldo del Ministerio para la Transición Ecológica, la CHS licitó 64 lotes (39 de obras y 25 de asistencias técnicas), de los cuales la mayoría están finalizados o en ejecución.
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La reparación del canal principal del Postrasvase, que quedó destrozado en Campotéjar, en Molina de Segura, con el consiguiente corte del suministro para los abastecimientos y los regadíos, fue una de las actuaciones más urgentes, que tuvo un coste de 2.342.000 euros. Asimismo, se destinó otro millón de euros a la limpieza de aterramientos, reposición de terraplenes y reparación de instalaciones electromecánicas. También se ha actuado en el canal del Trasvase de la margen derecha con otros 600.000 euros de inversión.
En el Canal de Cartagena y el drenaje D7 que desemboca en la rambla del Albujón se han realizado reparaciones de banquetas y cunetas, estabilizado taludes y retirados los arrastres de tierra.
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La presa de Ojós, un punto neurálgico en el sistema de regulación de toda la cuenca, y donde parten los dos canales del Postrasvase, tiene una puesta a punto con la reparación y sustitución de las compuertas del aliviadero y el sellado de desagües del fondo. Esta obra, que aún no ha finalizado, fue adjudicada por 2,5 millones de euros, el lote individual de mayor coste. También hay actuaciones en la presa de La Cierva y otras estructuras de laminación, donde se están reparando las compuertas.
La presa de Santomera, que tuvo en vilo a la población en los días más críticos de la DANA, también se encuentra a punto, una vez finalizada la reparación de las roturas del canal de desagüe, que ha sido reconstruido. Asimismo se ha actuado en la rambla de Abanilla y se han sustituido los equipos electromecánicos. Esta presa hizo en un solo día el trabajo para el que fue construida, evitando un desastre mayor en la zona. En la mañana del 13 de septiembre entró por la rambla de Abanilla una punta de la riada que colmó en pocas horas el vaso del pantano, de 20 hectómetros de capacidad. Fue el peor momento y la CHS dio instrucciones a Protección Civil para evacuar a la población.
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Entre la Vega Alta y Beniel ya se han reparado múltiples desperfectos en las zonas que resultaron más vulnerables a la magnitud de la DANA. El mayor número de obras corresponde a la reparación de motas y caminos de servidumbre, recrecimientos de cauces y refuerzos de taludes, puentes y estructuras; así como al incremento de la capacidad de desagüe. Se trata de un rosario de actuaciones en Ceutí, Lorquí, Molina de Segura, Alguazas y Beniel. En el municipio de Murcia, los puntos críticos están en Alquerías, Rincón de Beniscornia y, sobre todo, en El Raal, donde la riada destrozó una gran extensión de motas y muros hasta la confluencia del río con Beniel. En Murcia se ha despejado la capacidad útil de desagüe de los cinco puentes que comunican la ciudad.
Otro lote importante de obras ya ejecutadas ha consistido en la reparación de las ramblas situadas en las vegas alta y media, así como en los ámbitos de Murcia, río Mula, Guadalentín, Águilas, Mazarrón y Mar Menor. La CHS también ha renovado el Sistema Automático de Información Hidrológica (SAIH), que ofrece datos de la cuenca en tiempo real; una herramienta muy valiosa para detectar las avenidas y adoptar medidas preventivas.
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