«La Reina ha mostrado su lado más sensible y su faceta periodística»

En la reunión, Doña Letizia quiso conocer de primera mano las dificultades que está teniendo este colectivo, y muy especialmente las mujeres y las niñas, como consecuencia de la crisis sanitaria del Covid-19, al ser una de las comunidades más vulnerables y que padece mayor discriminación.

Según la representante murciana, el encuentro se fraguó hace varias semanas cuando la Reina mantuvo conversaciones telefónicas con el director general de la Fundación Secretariado Gitano y le solicitó una videoconferencia con cuatro perfiles de mujeres gitanas profesionales, con diferentes cargos dentro de la fundación, para interesarse por la situación de la población gitana ante la crisis sanitaria. «Me enteré hace cuatro días de que iba a participar en esa reunión. Desde entonces hasta este momento, no lo he contado a nadie, porque se pretendía que fuera un acto inesperado para que tuviese mayor impacto. Después del encuentro, cuando ya se supo, una parte de mí se liberó, porque guardar una noticia de este calado es muy duro», expone Cortés.

Una de las cuestiones que más interesó a Doña Letizia durante la charla fueron las medidas que se estaban adoptando para resolver los problemas que en esta coyuntura están afectando a los centros educativos con el alumnado gitano y, en especial, con las niñas gitanas. «Se interesó mucho por la brecha digital; por cómo se está resolviendo. Le relaté que en este asunto estamos encontrando muchas dificultades con algunos colegios, porque para el seguimiento de las clases se da por hecho que todos los estudiantes tienen en casa un ordenador o una 'tablet', pero aquí, en la Región, hay muchos hogares gitanos en los que la palabra wifi no se conoce. Le comenté que esto podría generar una grieta en los procesos educativos de estas familias», explica la murciana.

Durante la reunión, las participantes en la audiencia 'online' explicaron a la Reina que las mujeres gitanas se ven más afectadas por pertenecer a una comunidad patriarcal, a una minoría étnica que tiene un mal reconocimiento social y a una cultura cuyos valores de género están asociados en muchos casos a la función exclusiva de madres y esposas. «En este punto, manifesté a Doña Letizia que nos estamos encontrando con situaciones de mujeres con una gran sobrecarga y con una gran necesidad de apoyo psicológico. Muchos de los procesos de empoderamiento y liderazgo que se estaban trabajando con ellas, a través de la fundación, se están viendo muy mermados con la crisis sanitaria, porque el contexto es otro».

La Reina también quiso conocer la situación personal de las cuatro asistentes y qué dificultades han tenido que superar por su condición de mujeres gitanas. «Fue muy cercana con nosotras. Nos pidió que le contáramos nuestra experiencia propia y vital. Le manifesté que seguimos teniendo muchas dificultades, porque, aunque seas un profesional y hayas adquirido una formación académica superior, al final la sociedad te ve con prejuicios. Las dificultades se prolongan a los entornos más cercanos, incluso dentro de nuestra comunidad, porque al final cuando das el paso de formarte o de moverte en otros escenarios, te llueven las críticas por todos sitios. En este sentido, nos animó a que sigamos adelante y nos ofreció todo su apoyo», señala Sara.

Esa colaboración de la Reina se materializará «cuando la situación sanitaria mejore», en otro encuentro, «esta vez en persona», al que Doña Letizia emplazó a las cuatro representantes de la ONG, para hacer un análisis de cómo el coronavirus ha impactado en la comunidad gitana, y muy especialmente en las mujeres gitanas. «Nos explicó que movilizará todos los medios que estén disponibles para que, a través de la Fundación Secretariado Gitano, podamos impulsar ese proyecto de ayuda», indica Sara Cortés.