A diferencia de otros años, los regantes del Trasvase Tajo-Segura van a iniciar el próximo periodo hidrológico, a partir del 1 de octubre, prácticamente sin existencias almacenadas en los embalses de la cuenca receptora. Pocos hectómetros transferidos del Tajo en comparación con lo habitual, apunta el presidente del Sindicato de Regantes, Lucas Jiménez, que ha comprobado una vez más cómo el Ministerio mantiene su estrategia de recortar los desembalses para el regadío siempre que tiene margen de maniobra.
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Cifra sus esperanzas en que los embalses de cabecera se recarguen los próximos meses con las lluvias, que desde hace unos días están siendo generalizadas en gran parte de la península. El último informe del CEDEX indica que habrá reservas disponibles para trasvasar los tres próximos meses, dentro del nivel 3, que permite un máximo de 20 hectómetros mensuales.
«La situación es complicada para determinadas comunidades de regantes, sobre todo en la zona del Guadalentín y en la Vega Baja, que son más dependientes de las aguas del Trasvase», indica Jiménez. El dirigente del Scrats destaca que si no reciben agua de la cabecera del Tajo, «la desalación no existe para nuestros regadíos», dada la combinación de recursos necesaria para esta actividad.
Los regantes del Trasvase también están pendientes de que el Consejo de Administración de Acuamed apruebe el modelo de los nuevos convenios de agua desalada, un trámite que en principio debe quedar resuelto este mes. Lucas Jiménez critica que la sociedad estatal y el Ministerio hayan apremiado, desde octubre del año pasado, a las comunidades de regantes para que acepten las condiciones de los nuevos contratos, que tendrán una duración máxima de diez años con unas tarifas subvencionadas. Sin embargo, estos documentos no han sido ratificados todavía por la Administración central, señala Jiménez.
Las comunidades de regantes que compran agua desalada de Torrevieja, Valdelentisco y Águilas lo hacen por medio de autorizaciones provisionales de la Confederación Hidrográfica del Segura. El organismo de cuenca otorgó recientemente las concesiones para disponer plenamente de agua desalada. Dentro de este escenario, el Scrats se enfrenta ahora a un encarecimiento de las tarifas de agua del Trasvase, que se revisan cada dos años. Estiman que la subida será importante debido al coste experimentado por la energía.
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