Reclaman un presupuesto sanitario de 2.900 millones para evitar más déficit

En un documento publicado ayer, la ADSP recuerda que en 2021 el gasto consolidado de la sanidad regional ascendió a 2.895 millones, lo que supuso «una desviación del 34,7% sobre lo presupuestado (2.149 millones)». Aunque parte de ese desfase puede achacarse a la crisis sanitaria por la covid, la ADSP advierte de que «la diferencia entre lo presupuestado y el gasto real en la sanidad pública presentó una media del 27% en los años 2010 a 2019».

La ADSP recuerda que uno de los mayores desfases se produce en Farmacia. En 2022 se consignaron 540 millones para esta partida, pero el gasto superó los 1.001 millones, «con una desviación del 85%».

En el documento, la ADSP reclama al Gobierno regional que apueste por la Atención Primaria, dotándola de un presupuesto que debería rondar los 725 millones, según sus cálculos. El SMS deberá abordar en 2024 las inversiones y la creación de nuevas plazas recogidas en la Estrategia de Mejora de la Atención Primaria (EMAP), pero la ADSP propone que se vaya más allá, con la contratación de todos los trabajadores sociales previstos en el periodo 2023-2026. Esto permitiría dotar a todos los centros de salud de la Región de al menos uno de estos profesionales.

En Salud Mental, la ADSP estima en 4,7 millones la cantidad necesaria para poner en marcha las medidas planteadas en la estrategia de mejora en este ámbito. Asimismo, la asociación considera que otra prioridad debe ser la aprobación de un Plan Regional de Atención a las Personas con Enfermedades Crónicas Complejas.