Radioterapia más intensiva y menos tóxica para tratar el cáncer de próstata

El protocolo de radioterapia estereotáctica corporal (SBRT) está más extendido en países como Reino Unido o Estados Unidos que en España. En la Región de Murcia, La Arrixaca es el primer hospital en incorporarlo, explican Juan Antonio Encarnación e Isabel de la Fuente, médicos del servicio de Oncología Radioterápica. «El tratamiento resulta igual de efectivo» que con las sesiones habituales, y ofrece «mejor calidad de vida a los pacientes» porque hay «menos síntomas no solo durante el tratamiento», sino también «a nivel crónico», subrayan. Es decir, se evita toxicidad a largo plazo. La radioterapia puede conllevar efectos secundarios como diarreas, dolor al defecar, sensación de cuerpo extraño o ulceraciones.

Este nuevo procedimiento ya se ha probado en un primer paciente: un hombre de 56 años de Águilas que se ha ahorrado muchos viajes a Murcia gracias a la reducción del número de sesiones de radioterapia. El servicio de Oncología Radioterápica calcula que se beneficiarán entre 50 y 60 pacientes de cáncer de próstata al año. De momento, se seleccionará a enfermos de bajo riesgo y con el tumor localizado: la técnica no está indicada para todos los casos.

La clave es el uso de un hidrogel espaciador, denominado SpaceOAR, para reducir la exposición del recto a la radiación. Se inyecta, en quirófano, dentro de la pequeña cavidad existente entre la próstata y el recto. Es una técnica que requiere mucha precisión. El líquido biológico se gelifica dentro de esta cavidad y se convierte en «una especie de almohadilla» que aleja la próstata de la pared del recto, detalla Isabel de la Fuente. Además, también permite estabilizar la próstata, evitando el movimiento.

Una vez introducido el hidrogel, «el recto sale del campo del tratamiento, de forma que no le llega la radiación», resume De la Fuente. «Evitamos, por tanto, efectos secundarios importantes; podemos aplicar dosis altas sin producir toxicidad», señala. El hidrogel permanece durante tres meses con la consistencia suficiente para actuar de barrera, con lo cual se pueden llevar a cabo las sesiones de radioterapia necesarias. A los seis meses, el producto se reabsorbe en su totalidad.

«Para los hombres tratados, supone una gran mejoría en cuanto a los efectos secundarios en el recto por radiación y, por tanto, una mejor calidad de vida post tratamiento», subrayan los oncólogos radioterapeutas. Las sesiones pasan de rondar las 30 a entre 5 y 7, y el paciente «no nota el hidrogel tras su inserción».

El tumor maligno de próstata es el cáncer más frecuente en hombres. Según el último informe del Registro de Cáncer de la Región de Murcia, la incidencia se situó en 2018 (último año con datos disponibles) en 98,8 casos por cada 100.000 varones. Cada año se diagnostican más de 800 casos nuevos en la Región, de acuerdo con los datos recogidos en este informe. El nuevo protocolo de Oncología Radioterápica de La Arrixaca es el último avance en el abordaje de la enfermedad, pero en los últimos años ha habido más novedades, sobre todo con la introducción de los robots Da Vinci en La Arrixaca, Morales Meseguer, Reina Sofía y Santa Lucía para llevar a cabo cirugías mucho más precisas.