Un usuario de Cáser en Lorca es el primer fallecido de la segunda ola en residencias

El coronavirus dejó el domingo la primera víctima mortal en las residencias de mayores de esta segunda ola. Un usuario del geriátrico de Cáser en Lorca aquejado de Covid-19 falleció en el hospital Rafael Méndez, donde estaba ingresado. Se trata de un varón de 73 años y con patologías previas.

Las residencias de mayores se vieron especialmente sacudidas por el coronavirus en la primera ola de la pandemia. Son puntos sumamente sensibles, pues los ancianos constituyen el mayor grupo de riesgo ante la enfermedad. El centro de Cáser en la pedanía de Santo Ángel en Murcia fue el epicentro de la Covid-19 en marzo y abril en la Región, sumando 34 decesos. Ahora el virus ha penetrado en las instalaciones de la misma cadena en Lorca, donde se han contabilizado quince positivos (trece de residentes y dos de trabajadores).

El consejero de Salud, Manuel Villegas, informó de que ya son nueve los centros socioasistenciales de la Región (entre residencias de mayores y de personas con discapacidad) con brotes de Covid-19. Ayer se comunicaron nuevos focos en las instalaciones de la Asociación de Padres Jumillanos de Niños Deficientes (Aspajunide) de Jumilla, con un trabajador contagiado, y en la clínica de salud mental San Felipe de Murcia (nueve residentes y tres trabajadores infectados).

Villegas indicó que hoy está previsto que se incorporen a las residencias alrededor de 400 empleados cuya labor requiere mantener un contacto directo con los usuarios. La mayoría de estos aún estaban en la tarde de ayer a la espera de conocer si su PCR era negativa.

El director general de Personas Mayores del IMAS, José López Mellado, informó ayer de que a once trabajadores de ocho residencias se les impidió incorporarse tras las vacaciones debido a que dieron positivo.