Secciones
Servicios
Destacamos
El borrador del Plan de Ordenación de la Cuenca Vertiente del Mar Menor recoge también, en el ámbito del urbanismo, que su aprobación inicial, para la que no hay fecha, «podrá llevar aparejada» la adopción de medidas cautelares. Y menciona dos. Una es la «suspensión ... del otorgamiento de autorizaciones y licencias en aquellas áreas del territorio cuyas nuevas determinaciones supongan la modificación del régimen urbanístico vigente». Y otra es «la suspensión de la tramitación de los instrumentos de planeamiento urbanístico» de los municipios ribereños.
Además, la Consejería de Fomento plantea la posible «declaración de utilidad pública e interés social y la necesidad de ocupación a efectos de expropiación forzosa y ocupación temporal de los bienes y derechos que resulten afectados o que se deriven de los proyectos y obras cuya ejecución se haya previsto realizar». También avisa de que «en caso de no completarse la expansión residencial prevista por planeamiento, los usos alternativos que se dé al suelo» deben estar previstos. Habla de «usos turísticos y económicos», sin concretar si se refiere a hoteleros.
Además, los ayuntamientos deberán aprobar un «plan de recualificación paisajística». Fomento se remite a la Estrategia de Paisaje del Campo de Cartagena y del Mar Menor, que presentó hace casi un año a los consistorios y que sigue sin el visto bueno de Medio Ambiente. Un retraso autonómico añadido al del plan de ordenación.
En un esquema de 'muñeca rusa', con un plan dentro de otro, la Comunidad expone que los ayuntamientos también deberán contar con un Plan Cero Emisiones. «Para cada núcleo, se analizará la emisión potencial de CO2 (dióxido de carbono) en base al número de habitantes y se diseñará, en coordinación con el plan de recualificación paisajística y el plan unificado de infraestructura verde, un plan que genere tal superficie vegetal que sea capaz al menos de absorber el CO2 teóricamente emitido», señala el documento. Propone que haya más árboles, paseos, un «anillo peatonal y ciclable», peatonalizar calles y crear corredores verdes para unir zonas libres y espacios naturales.
Sobre el modelo agrícola, el plan insta a «acelerar su proceso de transformación, para reducir su dependencia hídrica y el exceso de nitratos». Avisa de la baja cualificación laboral y busca «promover la progresiva transformación a cultivos de secano, sistemas de cultivo en superficie confinada con recirculación de nutrientes y agricultura sostenible y de precisión».
Y, sobre los regadíos y a la recuperación de suelos forestales, indica que «las limitaciones ya impuestas por la Ley 3/2020, de protección y recuperación del Mar Menor, se mantendrán en orden a su jerarquía normativa». El plan podrá «introducir propuestas adicionales o ampliar las zonas de aplicación de las existentes».
Respecto a la ganadería, el borrador recoge información estadística, como la relativa a la importancia del porcino en Fuente Álamo. Pero, a diferencia de la agricultura, no incluye un diagnóstico sobre el impacto ambiental en la cuenca ni propuestas de ordenación. Sí defiende que la restauración ambiental del Mar Menor y su entorno sea prioritaria, «para su efectiva recuperación»; y la coordinación» entre Comunidad Autónoma, Administración General del Estado y ayuntamientos en un «Plan unificado de infraestructuras de protección frente al aporte de contaminantes al Mar Menor y los efectos de la inundabilidad». La fase de consultas abarca a varias direcciones generales de la Comunidad, entes nacionales como la Confederación Hidrográfica del Segura, universidades, la patronal Croem y grupos ecologistas.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
El pueblo de Castilla y León que se congela a 7,1 grados bajo cero
El Norte de Castilla
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.